Pensamiento del miércoles 10 de julio de 2013.
"El que sale para hacer
una larga excursión, lleva comida en su mochila para poder reponer fuerzas y
andar así el máximo tiempo posible. De igual manera, para andar firmemente
por los caminos de la vida, necesitamos transportar provisiones, digamos pan,
y este pan, son las verdades de la vida espiritual. Al diablo que vino a
tentarle pidiéndole que convirtiera las piedras en pan, Jesús le respondió:
«No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de
Dios»; y a la multitud que le preguntaba sobre su misión, dijo: «Yo soy
el pan vivo, bajado del cielo. Si alguno de vosotros come de este pan,
vivirá eternamente.» Haciendo la unión entre la palabra de Dios y el pan
bajado del Cielo que él había venido a encarnar, Jesús se identificaba con el
principio cósmico de Cristo, la segunda persona de la Trinidad, el Verbo
vivo, esta sustancia esencial con la que debemos alimentarnos cada día
para tener la vida eterna."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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