Pensamiento del martes 30 de julio de 2013.
"Un hombre había sembrado
trigo en su campo, pero mientras que todos dormían, su enemigo vino y sembró
cizaña en medio del trigo, ¿Quién es este enemigo del cual habla Jesús en
la parábola del trigo y la cizaña, y en qué nos concierne? En realidad,
este enemigo está en el hombre, y ¡con qué fervor intenta destruir el trabajo
de aquéllos que han decidido convertir todo su ser en una tierra fértil! Se
inventa la manera de introducir gérmenes nocivos; tiene donde escoger: puede
ser el orgullo, la sensualidad, la codicia, la vanidad, la ira… Y ¿cómo es
que lo consigue? Porque, como en la parábola, la gente «duerme», no está
vigilante. Procurad pues identificar ese enemigo interior que
intenta colarse en vosotros para destruir vuestros buenos
proyectos. Estudiad los métodos que utiliza y entonces estaréis
prevenidos con anticipación de su llegada. Pues cada vez que se acerca
este enemigo, hay signos precisos que os advierten, un pensamiento, una
sensación. Y si cada vez os convertís en su victima, esto quiere decir que no
intentáis analizaros, que os paseáis por la superficie de vuestro ser, que
esperáis que lleguen los grandes sufrimientos para empezar a preocuparos de
lo que pasa en vosotros. Ahora que ya estáis prevenidos, intentad
observaros mejor con el fin de ver los hilos imperceptibles que
unen vuestros diferentes estados interiores. "
Omraam Mikhaël
Aïvanhov
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