Pensamiento del miércoles 31 de julio de 2013.
"Cada mañana, desde la
aurora, el sol proyecta en el espacio una profusión de chispas de oro; y con
estas chispas de oro, podemos llenar nuestro espíritu, nuestra alma, nuestro
intelecto, nuestro corazón, y también nuestro cuerpo físico. Todo
nuestro organismo puede beneficiarse de este oro, desde el cerebro
hasta los pies. Existen diferentes tipos de luz. La luz que nuestro
sistema nervioso y todo nuestro organismo necesita más, es la luz del sol
antes de amanecer. Es la luz más sutil, la más espiritual, y actúa en
nuestros cuerpos psíquicos. Por esta razón, si sabemos cómo mirar el sol, una
puerta se abre en nuestro plexo solar y empezamos a beber la luz. Es como un
depósito que se llena de una quintaesencia preciosa. Cuando el
depósito desborda, sólo sentimos la necesidad de distribuir este elixir
a todas las criaturas vivas, y no hay alegría más grande que dar lo que
hemos recibido del sol. "
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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