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General: EL VIAJE A ORIENTE (8)
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Evaristo  (Mensaje original) Enviado: 27/10/2013 21:11

EL VIAJE A ORIENTE

 Hermann Hesse

Continuación... (8)

 

“Lo que torna particularmente difícil mi relato es la gran diversidad de mis recuerdos. He dicho ya que ora avanzábamos en reducido grupo, ora formábamos tropa y hasta verdadero ejército; pero acontecía que yo permaneciera en alguna comarca, con un camarada o solo en absoluto, sin tienda, ni Jefes, ni Orador.(1) Otra dificultad del relato es que nuestra expedición no nos llevaba solamente a través del espacio, sino también a través del tiempo.(2) Íbamos hacia Oriente, pero pasábamos por la Edad Media o el Siglo de Oro, recorríamos Italia o Suiza, pero acampábamos también a veces en pleno siglo y nos alojábamos en casa de los Patriarcas o de las Hadas.(3) Mientras anduve solo, encontré a menudo regiones y personas de mi propio pasado (4), paseé con una antigua novia mía por las boscosas orillas del Alto Rhin, bebí con amigos de juventud en Tuingen, Basilea o Florencia, o, niño, partí con mis camaradas de colegio para cazar mariposas o acechar a una nutria, o bien anduve con los héroes preferidos de mis libros: Almanzar y Parsifal, Witiko o Goldmundo, cabalgaron a mi lado, o Sancho Panza, o fuimos los huéspedes de los Barmekides (5).

 

“Cuando, en algún valle, reencontraba a mi grupo, escuchaba las canciones de la Orden y acampaba frente a la tienda de los Jefes, comprendiendo inmediatamente que ese retorno a mi infancia o esa cabalgata con Sancho, formaban necesariamente parte del Viaje, pues nuestra meta no era simplemente Oriente, o, más bien, nuestro Oriente no era solamente un país, algo geográfico, sino la patria y la juventud del alma. La cual se hallaba en todas partes y en ninguna, pues era la síntesis de todos los tiempos.(6)

 

“Pero de ello no me persuadí sino de vez en cuando y por poco tiempo, y en esto consistía la gran dicha que experimentaba entonces. Pero, después, cuando me fue quitada esa felicidad, pude establecer nítidamente estas relaciones, mas sin sentir estímulo ni consuelo. Si algo precioso e irreparable desaparecía, nos parecía despertar de un sueño. En mi caso, tal sentimiento es terriblemente justo, pues el secreto de mi dicha era el de vivir al mismo tiempo cuanto iba imaginando: él consistía en sustituir el mundo exterior por el interior, desplazando el tiempo y el espacio como si fueran puertas corredizas (7).

 

 

(Continuará...)

 

CLAVES MÁGICAS:

  1. “He dicho ya que ora avanzábamos en reducido grupo, ora formábamos tropa y hasta verdadero ejército; pero acontecía que yo permaneciera en alguna comarca, con un camarada o solo en absoluto, sin tienda, ni Jefes, ni Orador.” Se trata aquí de expresar la idea de los numerosos grupos, congregaciones, fraternidades y Órdenes que han existido a lo largo del tiempo, y los ciclos en que parece triunfar el Bien por la gran cantidad de Ejércitos de Luz que se hacen visibles, y a veces, los ciclos cuando parece que el Mal está triunfando, por la escasa cantidad de agrupaciones luminosas, los pocos Adeptos e Iniciados que libran la interminable batalla contra el mal. A veces los Iniciados se agrupan formando Círculos o Logias. Otras veces es el trabajo solitario, dedicado a la contemplación y la mística unión con el Santo Padre, que lleva a los seres humanos más iluminados, a dejar los grupos y dedicarse a la oración y la contemplación. Esta frase trata de los dos caminos que son válidos para el desarrollo espiritual de los seres humanos: el GRUPAL y el INDIVIDUAL.
  2. “…nuestra expedición no nos llevaba solamente a través del espacio, sino también a través del tiempo.” El Espacio y el Tiempo pertenecen al dominio de nuestros sentidos materiales. Experimentamos nociones de espacio y de tiempo gracias a la posesión de los cinco sentidos sensoriales. El Plano Espiritual está más allá de las nociones de Espacio y Tiempo. El Alma, al abandonar el Plano Terrenal, experimenta la unidad con el Todo, si su desarrollo espiritual se lo permite. Entonces la noción de Espacio desaparece, porque se siente instantáneamente en todo lugar al mismo tiempo. Asimismo la noción del tiempo, que es fundamental para nuestras pequeñas y breves vidas humanas encarnadas. Pero el Alma desencarnada solo experimenta un      eterno Presente, y no tiene sensación del paso del tiempo tal como lo percibimos mientras poseemos un cuerpo físico.
  3. “Íbamos hacia Oriente, pero pasábamos por la Edad Media o el Siglo de Oro, recorríamos Italia o Suiza, pero acampábamos también a veces en pleno siglo y nos alojábamos en casa de los Patriarcas o de las Hadas.” Sabemos que “ir hacia Oriente” es la expresión tradicional de la búsqueda de la Sabiduría a través de la Iniciación o de la Iluminación. La Edad Media es el período comprendido entre el Siglo V y mediados del Siglo XV. Muchas obras místicas notables provienen de ese período. Con respecto al “Siglo de Oro”, corresponde mencionar que los poetas griegos dividieron la historia de la Humanidad en cuatro Edades o Siglos. El “Siglo de Oro” es el período en que reinó el dios Saturno y los hombres vivieron con justicia. El “Siglo de Plata” es el período en el que reinó el dios Júpiter, y los hombres aprendieron a trabajar la tierra y los metales. El “Siglo de Cobre” es el período en el cual comenzó a reinar el egoísmo entre los hombres, y nacieron las primeras guerras. El “Siglo de Hierro” es el último período que estaría viviendo la Humanidad. Las Virtudes huyeron y reinan los Vicios. Aun así hay una esperanza, y ella está “en pleno siglo”, es decir, en el aquí y en el ahora. Esto está representado por la frase “alojarse en casa de los Patriarcas o de las Hadas”. Los Patriarcas son los Jefes de las Órdenes y Fraternidades; las casas son precisamente esas Órdenes y Fraternidades. La “Casa de los Patriarcas” son las manifestaciones visibles – en multiplicidad de organizaciones esotéricas – de la COMUNIDAD INVISIBLE de la que nos habló Carlos de Eckartshausen. “La “Casa de las Hadas” es el Mundo Invisible, al que solo unos pocos elegidos por su desarrollo espiritual, pueden ingresar conscientemente mientras están encarnados.
  4. “Mientras anduve solo, encontré a menudo regiones y personas de mi propio pasado.” Cuando un Frater o una Soror siente la necesidad de separarse del Grupo Esotérico en el que estaba participando, se debe a la necesidad de desarrollarse individualmente. Es el momento para realizar una introspección, investigar los sitios más ocultos de la personalidad, y meditar en las acciones y en la vida pasada. Es una oportunidad para conocerse a sí mismo.
  5. “anduve con los héroes preferidos de mis libros: Almanzor y Parsifal, Witiko o Goldmundo, cabalgaron a mi lado, o Sancho Panza, o fuimos los huéspedes de los Barmekides.” AL-MANZOR es una expresión árabe que significa “EL INVENCIBLE o EL VENCEDOR”. Es un título aplicado por los musulmanes a sus grandes caudillos militares. El más célebre fue Muhamad Ben Abdallab Ben Abi Ahmer El Moaferi, caudillo árabe español (939-1002). Realizó 52 incursiones en 26 años por tierras cristianas. Se apoderó de Barcelona, Zaragoza, León y Coimbra. Destruyó la ciudad de Santiago pero respetó la tumba del Apóstol, aunque se llevó las campanas de la catedral como trofeo, las cuales sirvieron de lámparas en la ciudad de Córdoba. Estas campanas fueron restituidas cuando Fernando III reconquistó la ciudad. Al jefe árabe Al-Manzor siempre le acompañó la victoria, hasta que unidos los reyes de Navarra y de León, le presentaron batalla en los campos de Calatañazor, donde fue vencido y murió. Además de guerrero fue protector de las letras y las artes, especialmente la medicina. Estableció una Universidad en que sólo enseñaban hombres doctos ya reconocidos como sabios. PARSIFAL , es un poema alemán escrito por Wolfram de Eschenbach. En el mismo, el Caballero Parsifal es el hombre elegido por Dios gracias a su pureza, que triunfa sobre todos los obstáculos, y resiste todas las tentaciones. Finalmente alcanza el Santo Graal, encerrado en el tabernáculo de Montsalvat. WITIKO, novela escrita por el austríaco Adalbert Stifters (1805-1868). El Witiko, también llamado Wendigo, es un espíritu de la naturaleza que se mueve por las noches y acecha a los hombres. GOLDMUNDO, de la novela “Narciso y Goldmundo” de Hermann Hesse. SANCHO PANZA, el escudero de “Don Quijote”. BARMEKIDES, noble casa árabe de Bagdad destruida por el Califa Harun Al Raschid. Se dedicaban a la filosofía, a las ciencias y a las artes y se oponían a la guerra.
  6. “…nuestra meta no era simplemente Oriente, o, más bien, nuestro Oriente no era solamente un país, algo geográfico, sino la patria y la juventud del alma. La cual se hallaba en todas partes y en ninguna, pues era la síntesis de todos los      tiempos.” Vemos claramente cual es el concepto del Oriente al que se refiere esta novela Iniciática. No es un punto geográfico, sino que es “la Patria y la juventud del Alma”. Por ello, el Oriente está en todas partes, pues solo puede alcanzarlo quien se ha preparado purificando su alma. No sirve de nada viajar literalmente a Oriente, para encontrar ciudades, gente y supuestos Maestros, si no encuentra primero el Oriente dentro de su propia alma. Por eso dice que el Oriente está en todas partes y en ninguna, y que es la síntesis de todos los tiempos. Con otras palabras, es la Tradición Primordial presente en todo el planeta, visible a quienes tienen ojos para ver y oídos para oír.
  7. “…el secreto de mi dicha era el de vivir al mismo tiempo cuanto iba imaginando: él consistía en sustituir el mundo exterior por el interior, desplazando el tiempo y el espacio como si fueran puertas corredizas.” Este es el secreto del Mago, vivir lo que se imagina es construir primero aquello que es imaginado, utilizando la voluntad y la imaginación creadora, darle vida espiritual y recubrirlo con un cuerpo material. Es más, sustituir el mundo exterior por el mundo interior es el sendero del Iniciado, y el progresivo alejamiento de todo lo que es mundano. ¡Qué decir de la excelente metáfora de desplazar el tiempo y el espacio como si fueran puertas corredizas! Así es en el Más Allá. Solo en el Más Acá sentimos la existencia del Tiempo y del Espacio. Pero liberados de las ataduras de la pesada cáscara material, somos libres para continuar nuestro camino hacia la Patria Celestial.




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