VIAJE EL A ORIENTE

Hermann Hesse

Continuación... (11)

“Una cosa que yo había advertido en varias oportunidades durante nuestra andanza sin pensar seriamente en ella, me chocó de nuevo en aquellos días de Bremgarten, por su rareza algo dolorosa. Muchos artistas había entre nosotros: pintores, músicos, poetas; el apasionado Klingsor, el versátil Hugo Wolf (1), el lacónico Lauscher y el brillante Brentano (2), pero aunque estos artistas o por lo menos algunos, eran seres muy vivaces y llenos de encanto, los por ellos imaginados eran, sin excepción alguna más vivaces, más bellos, más alegres y, en cierta manera, más auténticos y más reales que los propios poetas creadores (3).

“Pablo estaba allí sentado, flauta en mano, con encantadora inocencia y muy dichoso de vivir, pero su poeta, como una sombra, iluminado a medias por la luna, deslizábase por la ribera buscando soledad. Vacilante y algo ebrio, Hoffman (4) pasaba por entre los huéspedes, hablando mucho, pequeño, parecido a un duende y también, como todos, semi irreal, casi inconsistente, no del todo verdad, en tanto que el archivista Lindhorst (5), divirtiéndose jugando al dragón, lanzaba fuego en cada respiración y soltaba humo como un automóvil.

“Pregunté a Leo, el criado (6), por qué los artistas a veces me parecían no más que hombres a medias, mientras sus creaciones resultaban tan incontestablemente vivas. Leo, sorprendido por la pregunta, me miró. Luego, desprendiéndose del perro que llevara en sus brazos dijo:

-Lo mismo pasa a las madres (7). Luego de dar hijos al mundo, de amamantarlos, de transmitirles su belleza y su fuerza, desparecen y nadie se acuerda ya de ellas.

-Es, sin embargo, triste – repliqué, sin pensar mucho en qué decía.

-No me parece más triste que todo lo demás- dijo Leo. Así lo exige la Ley

-¿La Ley? Pregunté curioso- ¿Qué Ley, Leo?

-La de la servidumbre: el que quiere vivir mucho debe servir. El que quiere dominar vive poco. (8)

-¿Por qué pues, tantos aspiran a dominar?

-Porque ignoran esto. Los pocos nacidos para dominar viven alegres y sanos. Pero los otros, los que sólo llegan a amos después de grandes esfuerzos, concluyen todo en la nada. (9)

-¿En qué nada, Leo?

-En los sanatorios, por ejemplo.

No comprendí mucho y, sin embargo, estas palabras se grabaron en mi memoria, y en el corazón me quedó el sentimiento de que Leo sabía mucho, quizás más que nosotros, que en apariencia éramos sus amos.(10)

(Continuará...)

CLAVES MÁGICAS:

1. “el versátil Hugo Wolf”. Nació en Austria en1860 y murió en 1903. Músico y compositor de canciones románticas. Se lo considera tradicionalista y modernista.      Continuador de Schubert y Schumann. Sus obras más importantes son su ópera “Der Corregidor” y el poema sinfónico “Pentesilea” (Reina de las Amazonas).
2. “el brillante Brentano”. Franz Brentano nació en 1838 y murió en 1917. Sicólogo y filósofo especializado en la “intencionalidad” de los estados mentales. Su libro más famoso es “La sicología desde un punto de vista empírico”. Fue maestro de Sigmund Freud.
3. “los por ellos imaginados eran…más reales que los propios poetas creadores”. Sabemos que la imaginación no tiene límites, y que la velocidad del pensamiento es instantánea, pues basta pensar en algo para estar allí. En el Kybalión aprendemos que el TODO ES MENTE, EL UNIVERSO ES MENTAL. Por lo tanto, el PENSAMIENTO es la red básica del Universo. Un esclavo en un calabozo tiene atrapado su cuerpo, pero su mente no puede ser aprisionada. Es como querer atrapar una nube en una jaula de alambre. El proceso de creación mental implica dotar a la forma de pensamiento de todos los atributos que deseamos que se manifiesten en el mundo físico. La denominación de REALIDAD en su acepción común corresponde al mundo manifestado. Sin embargo sabemos que la REALIDAD ÚLTIMA es NO MANIFESTADA. Esto corresponde a la metafísica. No obstante lo dicho, podemos trazar una analogía entre un poeta y Dios, pues escuchamos decir que la Naturaleza es la “poesía de Dios”. Creamos mundos con nuestros pensamientos, y estos mundos cobran vida, y esas vidas se independizan de sus creadores.
4. Hoffman. Ernst Theodor Wilhelm (Amadeus) Hoffman, 1776-1822. Escritor y compositor musical, en sus obras literarias existen muchos componentes fantásticos, destacándose el libro “Los elixires del Diablo”. Su novela “El cascanueces y el Rey de los Ratones” inspiró a Tchaicovsky para componer su ópera “Cascanueces”. Sus “Historias Extrañas” influenciaron a Edgar Allan Poe.
5. “el archivista Lindhorst”. En el cuento “La Marmita Dorada” de E.T.A. Hoffman, se menciona al Archivista Secreto Lindhorst en Dresde, Alemania, como siendo el descendiente de la supernatural familia de las salamandras. Recuerden que las salamandras son los elementales del fuego, y por ello dice que jugaba al dragón lanzando fuego en cada respiración.
6. “Pregunté a Leo, el criado”. Es el primer contacto directo entre LEO y Hermann Hesse en esta narración. Astrológicamente , el León es un signo fijo de naturaleza      ígnea, y corresponde a la Tribu de Judá. Observen que en el siguiente diálogo, Hermann Hesse es el discípulo que pregunta, y Leo es el Maestro que responde.  Cuando dice que Leo era “el criado”, recuerden que el más alto de todos debe ser el servidor de todos. Y que el criado es quien cuida a su criatura.
7. “Lo mismo pasa a las madres”. En este párrafo nos da Hermann Hesse una lección de moral sobre el valor y la función de la madre, como portadora de las cualidades de la FUERZA y la BELLEZA que se infunden en el niño. Nos hace recordar al bello poema de Kalil Gibran, aquel que dice “los hijos no son tus hijos,      son hijos de la vida; no vienen de ti sino a través de ti”. La madre es el símbolo mas grande del SERVICIO y del SACRIFICIO. Porque la Madre SIRVE al hijo a costa de todo SACRIFICIO., y no espera otra recompensa que el amor de su hijo. Cuando Hermann Hesse dice que eso le parece triste, pero “sin pensar mucho en lo que decía”, simboliza la incomprensión de las masas sobre los aspectos del Servicio y el Sacrificio, pues no entienden las Leyes que gobiernan la evolución de la Humanidad.
8. “Así lo exige la Ley-¿La Ley? Pregunté curioso- ¿Qué Ley, Leo?-La de la servidumbre: el que quiere vivir mucho debe servir. El que quiere dominar vive poco.” Leo el Maestro, explica la LEY al Discípulo Hesse. Es la Ley que todos los Avatares, Adeptos e Iniciados encarnados deben cumplir necesariamente: la LEY DEL SERVICIO y su extensión que incluye el SACRIFICIO. Pues quien sirve debe estar dispuesto a sacrificarse por aquello que sirve. El Servicio es desinteresado, no puede pedir nada a cambio. Lo opuesto del Servicio es la dominación, que implica opresión, el deseo de sojuzgar a otros seres. Nada puede estar más alejado de Dios que el deseo de poder. Las leyes que regulan las Causas y los Efectos otorgan mayor tiempo de manifestación a las almas que vienen a servir Mientras que los seres humanos que quieren dominar, viven poco tiempo. Esta es una ley metafísica y no debe interpretarse en términos de tiempo humano. La verdadera vida es ESPIRITUAL, y representa la CONSCIENCIA DE SI MISMO más allá del mundo terrenal. El Servicio nos hace conscientes de los demás, y esa consciencia se traslada a los planos sutiles y nos permite darnos cuenta de nuestra existencia individual. Pero quienes están atados por la naturaleza material después de muertos poseen una escasa o ninguna consciencia de sí mismos, siendo más bien, almas agregadas a los conjuntos de familias espirituales en evolución sin capacidad suficiente para discernirse a sí mismos.
9. “Los pocos nacidos para dominar viven alegres y sanos. Pero los otros, los que sólo llegan a amos después de grandes esfuerzos, concluyen todo en la nada.” El Maestro Leo explica la diferencia entre los Seres Superiores que encarnan para cumplir misiones específicas, que son “los pocos nacidos para dominar”, y los seres humanos que intentan construir imperios de sus deseos, lo cual solo puede concretarse mediante muchos esfuerzos, pero por ser construcciones “babilónicas” solo pueden concluir con la destrucción de esas formas, siendo incapaces para producir efectos benéficos en la sociedad.