Pensamiento del lunes 22 de septiembre de 2014.
"El otoño está situado bajo la influencia de Mikhaël, el arcángel del Sol en la séfira Tipheret. Su nombre significa «¿Quién como Dios?» En efecto, una tradición relata que cuando, con su orgullo, Lucifer pretendía ser igual a Dios, este arcángel se levantó ante él y dijo: «¿Quién como Dios?» Y este fue desde entonces su nombre. Cada año, pues, el 22 de septiembre, el Sol entra en la constelación de Libra. Muchos cuadros e iconos representan al arcángel Mikhaël, con una balanza en la mano, pesando los actos de los humanos después de su muerte: los buenos son puestos en un platillo de la balanza, y los malos en el otro, y espera a ver cuáles pesarán más. La balanza es el instrumento del juicio, y el otoño es, en cierta forma, la estación del juicio: se recogen los frutos maduros, se hace una selección y sólo se guardan los buenos. Este trabajo de separación, de selección, que tiene lugar en la naturaleza, es también el que menciona Hermes Trismegisto en la Tabla de esmeralda cuando dice: «Separarás lo sutil de lo espeso con gran industria», es decir, con gran cuidado. Separar lo sutil de lo espeso, es separar lo espiritual de lo material. El Iniciado, que participa con su espíritu en el trabajo de toda la naturaleza, sabe cuando llega el momento de dejar morir la materia oscura que todavía queda en él, a fin de liberar la verdadera vida."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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