El estilo étnico consiste en la utilización de objetos, mobiliario, etc, con motivos de países muy exóticos, como del África; figuras decorativas de animales salvajes o muebles forrados en pieles, entre otros. Este estilo se caracteriza por la gran mezcla de materiales y texturas, siempre y cuando las mismas reflejen fusión de culturas y ritos paganos.
Las piezas que se utilizan son bastante excéntricas y provocativas, con colores y texturas muy particulares y atractivas.
En cuanto a los colores, se prefieren las tonalidades cálidas para las paredes; las mezclas que más votos tienen son aquellas que aplican colores tierra o la gama de los rojos, desde el naranja hasta el granate. Otras mezclas de colores pueden ser: el azul turquesa, lima, rosa y otros pasteles que convivirán con rojo intenso, blanco y negro.
El mobiliario se caracteriza por ser de buena madera y con tallas, mientras que la tapicería podrá ser de tonalidades crudas, colores con brío, entramados geométricos o pieles de animales, pero en el origen de sus fibras despunta lo natural.
Predominan los objetos artesanales, cerámica, tejidos naturales, cestos de mimbre, cortinas de estera, lámparas con pantallas de fibras vegetales y alfombras de rafia con dibujos muy elaborados. También se incluyen los elementos totémicos, los muebles africanos, los objetos de culturas indígenas, la música de percusión y mucho movimiento y espontaneidad.
Por otra parte se añadirán numerosos elementos decorativos relacionados con la naturaleza: flores, mariposas y muchas, muchas plantas.
Además, este estilo étnico se puede mezclar con otros estilos obteniendo estupendos resultados. Se puede lograr ambientes muy agradables si lo combinamos con mobiliario de aire pop o con mobiliario rustico.
OTRO EJEMPLOS