Sea lo que fuere que realmente ames y valores,
trabaja por ello.
Pon esfuerzo en aquello que amas,
y pon amor en lo que haces.
Sin esfuerzo, el amor resulta superficial poco sincero.
Sin amor y compromiso detras
el esfuerzo termina siendo en su mayor parte, desperdiciado.
Si desprecias tu trabajo,
¿qué puedes llegar a conseguir?
Si valoras y amas lo que haces,
no existen límites en cuanto a lo que puedes lograr.
Ya sea que encuentres la manera de hacer
aquello que amas o de amar lo que haces,
el resultado es el mismo:
Un poder y efectividad que atraerán
todo tipo de cosas positivas a tu vida.
Ante cada esfuerzo aparecen problemas y contratiempos.
Sin embargo,
éstos no pueden minimizar el valor de ese esfuerzo.
Enfócate en la foto completa.
Si no encuentras la manera de imaginar siquiera
cómo hacer para amar lo que haces,
da un paso atrás y ponlo en un contexto más amplio.
Si la tarea parece desagradable,
considera el trabajo en su conjunto.
Si no puedes amar el trabajo, considera la carrera.
Enmarca tu tarea en un espacio suficientemente grande,
y el amor aumentará el poder de tus esfuerzos. |