Se emplea prácticamente toda la planta: la flor , la savia, la yema, las hojas y la corteza de las ramas jóvenes. En las hojas encontramos gran cantidad de flavonoides (como la miricitrina) que son los responsables de su marcada acción diurética , empleándose en casos de afecciones urinarias como cistitis, pielonefritis, litiasis, oliguria e hidropesía . Si nos fijamos detenidamente en las hojas , observaremos la presencia de aceites esenciales; un ejemplo es el betulinol, que contiene una cierta acción febrífuga por lo que su empleo como antitérmico da buenos resultados. La esencia de por sí actúa como antiséptico y cicatrizante , por lo que se puede emplear en determinados tipos de infecciones. En la corteza encontramos taninos , cuya proporción puede variar entre el 10 y el 20 % y que le confiere acción astringente y colerética, empleándose en los problemas biliares. La savia tiene acción diurética y antirreumática, por lo que se utiliza en procesos de gota y reumatismo.
FORMAS DE TOMARLO:
Infusión - decocción de las hojas y yemas: 30 gramos en un litro de agua, tomar tres tacitas por día.
Decocción de la corteza: 5 gramos para una taza, tomar tres tazas por día, herv
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