Desde tiempos inmemoriales el hombre a sentido la necesidad de poder
¿Quién no tiene un anillo de la suerte, una cadena que jamás se quita o un pequeño objeto que no regalaría por nada del mundo? Todos atribuimos un poder especial a determinados artículos de nuestra pertenencia y ese carácter único que asumen para nosotros los convierte en objetos mágicos. Para que un talisman pueda ejercer influencia sobre las circunstancias, su portador debe depositar su fe en él y entonces se transformará en un objeto milagroso, capaz de cumplir con todo lo que se le pida.
Aunque es muy fácil confundirlos e incluso hay quien piensa que son una misma cosa, lo cierto es que existen unas pequeñas, pero importantes diferencias que hacen diferentes a los amuletos y talismanes. Los primeros derivan de la palabra latina "amuletum" y, generalmente, representan imagenes o formas del mundo animal o del mundo vegetal, siendo indiferente que sea uno o un grupo de ellos. Talismán, aunque hay quien dice que deriva de la palabra árabe, "tilism", la mayoría de los autores estudiosos del tema señalan a la palabra griega "telesma" como la definición más exacta.
Se tienen referencias a la existencia de estos objetos desde hace siglos, estando ya presentes en la era primitiva donde han quedado plasmados en multitud de pinturas rupestres. Dicen que en el Antiguo Egipto no había hombre, mujer o niño que no llevase como mínimo un amuleto, mucho de éstos en forma de joyas o de adornos de distintas formas y maneras. Estas creencias han sido transmitidas de unos a otros llegando hasta nuestros días.
Los amuletos pueden ser utilizarlos de distintas formas; puede llevarlos al cuello como colgantes, puede hacer que cuelguen de una pulsera, o bien puede conseguir un objeto que tenga dibujado alguno de estos talismanes (una taza, platos, vasos, una prenda de vestir) o un pequeño adorno para el hogar que tenga esa forma. Lo importante es que debe ser un objeto exclusivamente personal.
¿Quién no tiene un anillo de la suerte, una cadena que jamás se quita o un pequeño objeto que no regalaría por nada del mundo? Todos atribuimos un poder especial a determinados artículos de nuestra pertenencia y ese carácter único que asumen para nosotros los convierte en objetos mágicos. Para que un talisman pueda ejercer influencia sobre las circunstancias, su portador debe depositar su fe en él y entonces se transformará en un objeto milagroso, capaz de cumplir con todo lo que se le pida.
Aunque es muy fácil confundirlos e incluso hay quien piensa que son una misma cosa, lo cierto es que existen unas pequeñas, pero importantes diferencias que hacen diferentes a los amuletos y talismanes. Los primeros derivan de la palabra latina "amuletum" y, generalmente, representan imagenes o formas del mundo animal o del mundo vegetal, siendo indiferente que sea uno o un grupo de ellos. Talismán, aunque hay quien dice que deriva de la palabra árabe, "tilism", la mayoría de los autores estudiosos del tema señalan a la palabra griega "telesma" como la definición más exacta.
Se tienen referencias a la existencia de estos objetos desde hace siglos, estando ya presentes en la era primitiva donde han quedado plasmados en multitud de pinturas rupestres. Dicen que en el Antiguo Egipto no había hombre, mujer o niño que no llevase como mínimo un amuleto, mucho de éstos en forma de joyas o de adornos de distintas formas y maneras. Estas creencias han sido transmitidas de unos a otros llegando hasta nuestros días.
Los amuletos pueden ser utilizarlos de distintas formas; puede llevarlos al cuello como colgantes, puede hacer que cuelguen de una pulsera, o bien puede conseguir un objeto que tenga dibujado alguno de estos talismanes (una taza, platos, vasos, una prenda de vestir) o un pequeño adorno para el hogar que tenga esa forma. Lo importante es que debe ser un objeto exclusivamente personal.
El elefante
Con la trompa hacia arriba es un eficaz amuleto de atracción de la buena fortuna o suerte, siendo además protector de las influencias negativas. Como amuleto, es ideal para asegurar los bienes obtenidos. Los elefantes simbolizan el trabajo en equipo y el buen funcionamiento en comunidad. Por lo tanto, si usted tiene un socio, no dude en tener en su trabajo un amuleto con forma de elefante. Además de proteger su ámbito de trabajo, el elefante es una figura adecuada para beneficiar a la familia. En este caso es bueno tener un adorno en el hogar. Ese amuleto será el guardián de los planes familiares. No permitirá que el dinero se evapore y ayudará a invertir bien el dinero y tener suerte en juegos de azar.
La lechuza
A pesar de pertenecer a la oscuridad actúan como protectores de energías negativas. Tanto la lechuza como el búho proporcionan atracción personal e intuición. Tener un amuleto con esta figura puede ayudarlo a resolver favorablemente todo tipo de cuestiones relacionadas con el dinero. Si está a punto de realizar un negocio algo arriesgado, lleve siempre con usted un amuleto con forma de lechuza. Eso favorecerá su intuición.
Una ranita
La figura de la rana atrae bienes y dinero. Durante mucho tiempo, ese animal estuvo asociado a la magia. Dice la leyenda que si una rana salta dentro de una casa, es presagio de buena suerte. No hay que espantarla, sino dejar que se vaya por sus propios medios. Recuerde que atrae bienes, de modo que si Vd. está pensando en adquirir una propiedad, un coche o un pasaje de avión, es imprescindible que potencie su suerte con un amuleto en forma de rana. La rana ahuyentará la negatividad y le dará buen cauce a sus proyectos.
El Delfín
Esta indicado para atraer suerte en reuniones o conversaciones que vayamos a tener para conseguir algo. Se le ototga este poder, porque según dicen, es el animal más comunicativo que existe. Se suele poner en las casas o despachos para que reine el diálogo.
La Herradura
Protector del hogar y canalizador de energías, absorve la energía positiva y desvía o netraliza la energía negativa. Se cuelga detras de la puerta con las puntas hacia abajo y deben llevar agujeros para siete clavos, haber sido usadas y haber sido encontradas de forma casual.
La Tortuga
Transmiten energía positiva, sobre todo si son de pequeño tamaño. Aseguran larga vida y tranquilidad. Para los negocios son de suerte segura pero lenta.
La Luna
Especialmente indicada para jóvenes y de sexo femenino. Tiene que ser regalada y suelen ser en forma de colgante. Símbólo de protección.
El Laurel
De tradicción occidental, limpia la energía negativa y la convierte en positiva. En su estado natural se colocan hojas detrás de la puerta principal del hogar o dónde tenga que pasar todo el mundo que quiera acceder a la casa.
Buda
Se conocen representaciones desde incluso antes de Cristo. Figura protectora que goza de gran popularidad y se le concede gran poder. Atrae la riqueza y la abundancia. Tiene que ser gordito y se le ofrecen monedas.
El Escarbajo Egipcio
Con un conjuro mágico grabado al dorso. Indica una larga vida y fertilidad. Tiene que ser regalado y grabado para soltar sus influjos.
El Trébol de cuatro hojas
Tiene que ser encontrado por la persona que lo posee. Hoy en día se comercializan, pero carecen de valor si no son naturales. Como joyas pueden ser ritualizados. Anuncian buenas noticias a quien los encuentran.
La LLave
Se le otorgan muchas y muy diversas cualidades. La mejor es la más antigua, que dice que logra la relajación y abre la puerta del corazón de quien lo recibe como regalo. Ha de ser de metal noble.