ESPALDA
Epicentro del dolor
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J. L. HUESCA/SUR |
Los expertos hablan de epidemia. El dolor de espalda afecta ya al 90 por ciento de los españoles. Analgésicos, microcirugía, masajes, acupuntura... Todos ofrecen soluciones, pero sepa qué pueden hacer, de verdad, por usted.
Siete millones de españoles sufren trastornos crónicos. Sólo la lumbalgia es la segunda causa de absentismo laboral y genera costes superiores a los 11.000 millones de euros al año. Pero ¿cómo deben tratarse las hernias discales, los pinzamientos de nervios o los desplazamientos de vértebras? El sufrimiento puede ser inmenso si los problemas de espalda se convierten en dolores de larga duración, aunque los avances de la medicina son muchos y espectaculares.
Pero intervenir es el último paso. La estrategia universal contra el dolor de espalda es ejercicio y entrenamiento especializado. Estudios actuales han demostrado que la terapia física, combinada con la visita a un quiropráctico, es la manera más rápida de acabar con el dolor. Sin embargo, estos masajes pasivos son más un alivio momentáneo que una estrategia a largo plazo. Por ello, el fisioterpeuta debe enseñar a sus pacientes cómo fortalecer su musculatura o a relajar las articulaciones para mejorar la estabilidad de la columna.
A pesar de todos los avances en el campo de las intervenciones quirúrgicas, «la mejor medicina es mantener en forma la musculatura de la espalda», asegura Horacio Bobadilla, jefe de servicio de Fisioterapia de la Clínica Armstrong Internacional de Madrid.
El neurocirujano Francisco Villarejo, jefe del hospital Niño Jesús y de la clínica La Luz de Madrid, para solucionar las hernías de disco entre dos vértebras lumbares, emplea una técnica sin riesgos. Consiste en la utilización de una prótesis en `U´ flexible insertada entre dos vértebras mediante microcirugía, lo que permite tratar la inestabilidad vertebral en la zona lumbar con resultados espectaculares. «La intervención dura unos 15 minutos y a las 24 horas el paciente puede irse a casa, e incorporarse al trabajo a los 15 días», asegura. Incluso pueden operarse quienes ya han sido intervenidos y vuelven a sentir dolor.
Con todo, la tendencia actual es huir del bisturí. «Ahora sólo se `corta y lija´cuando es verdaderamente necesario. Antes realizábamos al año 400 intervenciones en discos intervertebrales; ahora, 40», concluye el doctor Harms.