Feng Shui en el dormitorio
Ya sea sólo o acompañado, el dormitorio es quizás una de las áreas más importantes de nuestro hogar, por lo que conseguir la armonía energética en él, constituye una de las claves para alcanzar un equilibrio saludable.
Dirigir adecuadamente las energías positivas que pueblan nuestro espacio vital es el objetivo principal del Feng Shui y, de entre todos los espacios que conforman nuestro hogar, el dormitorio constituye quizás el centro de aquellas acciones que de forma más determinante influyen en nuestro devenir cotidiano: el descanso, la relajación y el sexo, por lo que es muy importante saber canalizar estas energías de forma adecuada para conseguir un buen nivel de armonía. Así, el primer requisito que debe cumplir nuestro dormitorio es el orden.
El caos es nuestro peor enemigo, puesto que impide que la energía fluya libremente y que nuestra mente consiga un nivel de percepción mínimamente coherente, nítida o consciente. Un dormitorio ordenado nos permite un descanso mucho más profundo y reparador. La limpieza también aporta, en su contribución al concepto de orden, su granito de arena. El polvo y la suciedad tienen efectos muy negativos en el “chi”, ya que actúan como un auténtico “banco de niebla” que bloquea los flujos de energía.
Un factor importante a tener en cuenta es el uso principal del dormitorio para descansar ya que es un espacio que debe contribuir, mediante la correcta disposición de los objetos y con su configuración en general, a la relajación, la paz y el sosiego. Debemos evitar, por tanto, elementos que produzcan o potencien vibraciones demasiado energéticas o vitalizantes. Así, deberemos huir de la acumulación de aparatos eléctricos, así como de los colores chillones o agresivos. Colores suaves o “pastel” en las paredes contribuyen mejor a crear una atmósfera tranquilizadora que induzcan al descanso.
Otro detalle que debemos contemplar es no colocar demasiados objetos bajo la cama, ya que, aunque en principio podamos optimizar el espacio, no deja de ser otra forma de caos y desorden.
Por último, es importante dejar totalmente libre el acceso al dormitorio, evitando colgar prendas u otros objetos detrás de la puerta. La entrada es casi tan importante o más que el resto del dormitorio, ya que debe contribuir al acceso de energías positivas.