Familiares y amigos, de pacientes bipolares
El apoyo de la familia y de los amigos puede ayudar mucho. Sin embargo, convivir con una persona que padece esta enfermedad no es siempre fácil.
Aprender y conocer sobre la enfermedad bipolar lo ayudará a comprender mejor al paciente y a reducir las tensiones que puedan surgir. Hasta la familia más "calma" necesitará ayuda externa para afrontar las dificultades de tener un ser querido que padece esta enfermedad.
- Aliente a la persona a continuar con el tratamiento.
- Evite que el paciente consuma alcohol u otras drogas.
- Si el paciente ha estado en tratamiento por un período prolongado de tiempo sin mejoría de los síntomas o está teniendo efectos secundarios a la medicación, anime a la persona para que le pregunte al doctor acerca de otros tratamientos.
- No se enoje con el paciente, comprenda que muchas de las cosas que dice o hace tienen que ver con su enfermedad.
- Cuando el paciente comience a recuperarse de un episodio, permita que enfoque su vida al paso que él pueda. No lo presione y recuerde que la estabilización del ánimo es el primer paso hacia una recuperación completa. Intente hacer cosas para ayudarlo pero sin sobreprotegerlo para que así sea capaz de recobrar su confianza.
- No estigmatice al paciente, trátelo normalmente una vez que se haya recuperado, pero preste atención a los síntomas de bandera roja (insomnio, tristeza o euforia, hiperactividad o letargo, etc.).
Tanto usted como el paciente necesitan aprender a distinguir la diferencia entre estar en un día bueno y estar maníaco, y entre estar en un día malo y estar deprimido. Los pacientes con enfermedad bipolar también tienen días buenos y días malos que no son parte de la enfermedad.