Me siento triste...
"Me siento triste", "¿por qué me tiene que pasar esto a mí?", "qué pocas ganas tengo de no hacer nada", etc. La mayoría de personas han percibido alguna vez este malestar, pudiendo sentirse frustradas por no conseguir algo por lo que han estado luchando o por no alcanzar lo deseado. Sin embargo, esta sensación suele ser temporal y no excesivamente intensa. En el caso de la depresión, no estamos hablando de un estado pasajero de tristeza o desánimo, sino que nos enfrentamos a una enfermedad cuyos síntomas pueden durar semanas, meses e incluso años. Ésta afecta a la manera cómo percibimos nuestro entorno, nuestras emociones, pensamientos y vivencias, e interfiere en nuestra salud física y en nuestra manera de comportarnos. Los síntomas más habituales incluyen la pérdida o aumento de apetito, alteraciones del sueño, falta de energía o fatiga, baja autoestima, dificultades para concentrarse o para tomar decisiones y sentimientos de desesperanza y pesimismo. Coincide con una pérdida del interés por gozar de actividades con las que antes se disfrutaba (trabajo, aficiones), con lentitud general y sentimientos de culpa o de inutilidad. Estamos hablando de una enfermedad compleja, causada por una combinación de factores (biológicos, sociales y psicológicos) y con diferentes tipos que difieren en función del número, la gravedad y la persistencia de los síntomas.
El gran desconocimiento de la depresión como una enfermedad conduce a que las personas que la sufren se culpen a sí mismas por los síntomas, pensando que, por sí mismas, deberían poder encontrarse bien "y ser como antes". Al no conseguirlo, hace que se incrementen los pensamientos negativos y la percepción de inutilidad, incomprensión y baja autoestima. Ante este malestar persistente, es importante consultar con un especialista, ya que el tratamiento precoz es el más eficaz, y mientras más tiempo pase antes de iniciarlo más difícil será superar la depresión. Este procedimiento será individualizado, y vendrá dado por el tipo de depresión que padezca a partir de una amplia
evaluación diagnóstica. Sólo así se podrá encontrar un tratamiento adecuado para cada persona, a fin de aliviar los síntomas, aprender a enfrentar mejor los problemas de la vida y a recuperar una satisfactoria calidad de vida.
Publicado por infoansiedad