Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

AYUDA-AMISTAD
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 Normas del Grupo 
 Plantas que sanan 
 Terapias Alternativas 
 Foro Consulta 
 Medicina y Salud 
 Reflexiones 
 Leyendas 
 Mundo Animal 
 Nuestras Recetas 
 Poemas 
 Música 
 Humor 
 Gifs y carteles 
 Capilla Virtual 
 ¡¡¡Vamos a estar en el Museo!!! 
 ¿Nos conocemos más? 
 Cumpleaños 
 Mensajes MPGrupos 
 Juegos 
 General 
 MICRO-CUENTOS 
 FIBROMIALGIA 
 
 
  Herramientas
 
Reflexiones: VUELTA A CASA
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Siondra  (Mensaje original) Enviado: 03/12/2009 23:30
LA VUELTA A CASA
Fecha: 23.12.2008 - 23.30    Autor: 4704Paloma

De: Alias de MSN4704Paloma  (Mensaje original) Enviado: 10/12/2007 19:25
 
 
La vuelta a casa: El regreso a sí misma
 
 Hay un tiempo humano y un tiempo salvaje. Cuando yo era pequeña en los bosques del norte, antes de aprender que el año tenía cuatro estaciones, yo creía que tenía varias docenas: el tiempo de las tormentas nocturnas, el tiempo de los relámpagos, el tiempo de las hogueras  en los bosques, el tiempo de la sangre en la nieve, los tiempos de los árboles de hielo, de los árboles inclinados, de los árboles que lloran, de los árboles que brillan, de los árboles que sólo agitan las copas y el tiempo de los árboles que sueltan a sus hijitos.
 
 Me encantaban las estaciones de la nieve que brilla como los diamantes, de la nieve que exhala vapor, de la nieve que cruje e incluso de la nieve sucia y de la nieve dura como las piedras, pues todas ellas anunciaban la llegada de la estación de las flores que brotaban en la orilla del río.
 
 Las estaciones eran como unos importantes y sagrados invitados y todas ellas enviaban a sus heraldos: las piñas abiertas, las piñas cerradas, el olor de la podredumbre de las hojas, el olor de la inminencia de la lluvia, el cabello crujiente, el cabello lacio, el cabello enmarañado, las puertas abiertas, las puertas cerradas, las puertas que no se cierran ni a la de tres, los cristales de las ventanas cubiertas de amarillo polen, los cristales de las ventanas salpicados de resina de árboles. Nuestra piel también tenía sus ciclos: reseca, sudorosa, áspera, quemada por el sol, suave.
 
 La psique y el alma de las mujeres también tienen sus propios ciclos y estaciones de actividad y soledad, de correr y quedarse en un sitio, de participación y exclusión, de búsqueda y descanso, de creación e incubación, de pertenencia al mundo y de regreso al lugar del alma. Cuanso somos niñas y jovencitas la naturaleza instintiva observa todas estas fases y nuestros estados de conciencia y actividad se producen a los intervalos que nosotras consideramos oportunos.
 
 Los niños son la naturaleza salvaje y, sin necesidad de que nadie se lo diga, se preparan para la venida de todas estas estaciones, las saludan, viven con ellas y conservan recuerdos de aquellos tiempo para grabarlos en su memoria: la hoja carmesí del diccionario; los collares de semillas; las bolas de nieve en la despensa; la piedra, el hueso, el palo o la vaina especial; aquel caparazón de molusco tan curioso; la cinta del entierro del pájaro; un diario de los olores de aquella época; el corazón sereno; la sangre ardiente y todas las imágenes de sus mentes.
 
 Antaño vivíamos todos estos ciclos y estas estaciones año tras año y ellos vivían en nosotras. Nos calmaban, bailaban con nosotras, nos sacudían, nos tranquilizaban, nos hacían aprender como criaturas que éramos. Formaban parate de la piel de nuestras almas, una piel que nos envolvía y envolvía también el mundo salvaje y natural, por lo menos hasta que nos dijeron que, en realidad, el año sólo tenía cuatro estaciones y la mujeres sólo tenían tres, la infancia, la edad adulta y la madurez. Y eso era todo.
 
(fragmento del libro "Mujeres que corren con los lobos") de Clarissa Pinkola Estés.


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados