Imagina que fueras capaz de saltar por encima de la basílica de San Pedro en Roma. Si nosotros pudiéramos hacerlo, significaría que daríamos un salto de 100 metros.
Parece imposible, pero en compración con el tamaño de su cuerpo, eso es precisamente lo que hace la pulga. El pequeño insecto puede saltar 20 centímetros de altura, es decir, 130 veces su altura o 60 veces su longitud.