María José Errázuriz L.

Champañita

1 terrón de azúcar,
amargo de Angostura,
coñac,
champagne.

En cada terrón de azúcar se agregan 6 gotas de amargo de Angostura. Se sumerge el terrón en coñac y enseguida, en una copa llena de champagne helada.

¿Champañita?, ¿había escuchado ese nombre? Y más aún, ¿había visto un libro de cocina tradicional que además de recetas de tortas y aves, contuviera las fórmulas de una serie de tragos?

Es que así es el libro de cocina de Ediciones B acaba de lanzar al mercado reeditando las recetas de Yolanda Livoni, bajo el sugerente título “La marmita, el cuaderno de recetas de la abuela”.

Para quienes no la recuerdan, Yolanda Livoni fue la primera chilena que enseñó a cocinar a las mujeres por las pantallas de televisión gracias al programa “La gran cocina Crav” que trasmitía canal 9, de entonces y que comenzó a exhibirse en septiembre de 1968.

Pudo ser una dueña de casa tradicional, pero al quedar viuda con sólo 49 años, tuvo que ingeniárselas para mantener a sus tres hijos y como ya había escrito su libro de cocina, “La marmita”, no fue difícil emprender el camino de la televisión (y de paso ser la primera en mostrar la influencia peruana en nuestra mesa).

Tuvo fama entre los reducidos propietarios de un aparato receptor, pero la suficiente como para que la destacada revista Eva la entrevistara. “Si una mujer no confiesa su edad, tampoco deberá jamás declarar que ha usado las sobras camufladas del día anterior”, dijo entonces.

Bueno, su libro es una delicia con olor a cocina a leña, masitas hechas en casa, mermeladas caseras y guisos, de esos que ya no se sirven en las casas chilenas. Y en su extenso índice se encuentran recetas con ingredientes que ya son difíciles de adquirir: ganso relleno, chupe de calabazas, repollo relleno, menestrón… todos nombres que las nuevas generaciones no conocen o no han saboreado.

A menos de dos años del Bicentenario, qué mejor que recuperar nuestras tradiciones.