Misterioso cantor de mis sueños de amor, te has convertido en el domador de los latidos de mi corazón.
Tu mirada aletea coqueta anidando cada noche en mi espalda que ingenuamente se eriza cuando tu voz la acaricia.
Misterioso peregrino de mis nuevos caminos, atrapas mis pensamientos desde que amanezco plena de energías hasta cuando me acuesto rendida.
Estrellitas de emoción brillan en el cielo de los deseos, me desconozco evocándote y preguntándome a cada instante...
Qué misterio encierran tus bellos ojos?
|