Sin que tu lo sepa le he escrito mil palabras con la tinta transparente de la imaginación. Me siento desnudo como una manzana sin corteza; estacionada sobre el mundo queriendo recuperar la pluma.
Mis manos sin tocar tu piel ya no tienen la misma fuerza para escribirte aquellos versos que disfrutaba tanto; Sin ti ha muerto la musa y sus fantasías.
Ha dejado a su paso un centenar de rosas esparcidas por el suelo. Un par de poemas inconclusos y mis pies descalzos caminando sobre espinas.
Mi mente agrietada, como tierra estéril por la falta de inspiración y sueños azules. Noches angustiosas vestidas de esperanza bebiendo de la copa de dulces recuerdos.
¿A dónde fueron tus caricias que no se quedaron atadas a mi cuerpo? ¿En dónde está su tierna mirada, con ese fulgor que quemaba las pupilas de mis ojos?
Me pregunto yo y la noche quieta que me acompaña. ¿Qué hace lejos de mi vida? ¿Quién siente la tibieza de su piel que un día me hizo estremecer?
Quisiera decirle que tu es mi ayer y que quiero ser su ahora. Tu no sabes señor...lo que yo siento por dentro. Pensé poder vivir sin tí, pero no puedo.
Vuelve, por favor se lo ruego. No me deje con esta maldita inseguridad. Esta ansiedad que me camina por el cuerpo...
¡Devuélvame la vida! ¡Devuélvame la felicidad y el deseo que ayer yo tenía!