Llevo tiempo leyendo sobre este tema y aún no encontré a nadie que de una explicación lógica sobre ello. Ni arquitectos, ni ingenieros, absolutamente nadie. Por eso pienso que esto a narices es un auténtico milagro. ¿No pensáis lo mismo?
¿Leyenda o milagro?
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En 1853, las “Hermanas de Loreto” fundaron en la ciudad de Santa fe, Estados Unidos, la Escuela de Nuestra Señora de la Luz (Loreto), para la educación de niñas. El establecimiento prosperó y, años después, las monjas decidieron construir una capilla dedicada a su Patrona.Optaron por el estilo gótico a imitación de la famosa Sainte Chapelle de París.Solamente cuando la obra había concluido, las religiosas se dieron cuenta de un gran descuido del arquitecto: ¡no había escalera de acceso al coro, situado a casi diez metros de altura!.
La construcción de una escalera no sólo deformaría el estilo, sino que reduciría de modo inaceptable el espacio útil del templo. ¿Cómo resolver el problema? Se consultó a arquitectos, carpinteros y otros profesionales. Todos afirmaron que la única “solución” era usar una escalera portátil. Pero las monjas querían una iglesia hermosa, digna de la Reina de todas las bellezas y si la técnica humana era incapaz de solucionar el problema, para Dios nada era imposible.
Llenas de fe, empezaron una novena a San José confiando en que al ser carpintero y estar dedicada la iglesia a su Esposa Santísima escucharía sus suplicas. Justamente el último día de la novena se presentó un carpintero en busca de trabajo. Llegó montado en un asno, trayendo su caja de herramientas en la mano. Fue contratado en seguida para hacer una obra considerada imposible.
Trabajó con diligencia y discreción durante cerca de seis meses. Cierto día las hermanas vieron deslumbradas que estaba construyendo una espléndida escalera de caracol. El problema había sido resuelto de manera discreta y eficiente y el carpintero había adornado la pequeña capilla con una auténtica joya de madera. Pero, ¿dónde estaba? Nadie lo sabía. Había desaparecido sin despedirse de ninguna persona ni haber recibido el pago de la obra, ni siquiera un simple agradecimiento por el servicio prestado.
Lo buscaron inútilmente, incluso por medio de un anuncio publicado en el diario de la ciudad, pero nunca se le encontró. Por otro lado, un examen meticuloso de la escalera causaba un enorme desconcierto a todos. Su magnífica estructura, la elegancia con que se eleva, aparte de varios detalles de la construcción, dejan perplejos a los especialistas hasta el día de hoy.
Y ahí está hasta hoy, maravillando a todos los visitantes, la Escalera Milagrosa de la capilla de Nuestra Señora de Loreto, en la ciudad norteamericana de Santa Fe.
Resumiendo, tenemos una escalera única, construida por un solo hombre sin ninguna ayuda, que se sustenta sin ningún punto de apoyo, sin soporte central, sin clavos ni pegamento por un constructor desconocido, del que nadie conoce su nombre, con una madera que ha sido analizada y no guarda concordancia con ninguna conocida en la región.
Una escalera que aun hoy día ni ingenieros, ni arquitectos ni científicos consiguen explicar como se equilibra y que como detalle final consta de 33 escalones, curiosamente la edad de Cristo en el momento de su muerte. ¿Leyenda o milagro? Genialidad o cuestión de fe. El misterio esta ahí, la escalera lleva más de 130 años en pie y atrae a más de 250.000 personas por año. Hay una película que se realizo para la televisión en 1998 titulada “Milagro en Santa Fe” (The staircase) para la CBS protagonizada por Bárbara Hershey y William L. Petersen (Gil Grisson, en CSI Las Vegas).