Varsovia será “bombardeada” por poetas chilenos
Una experiencia similar se realizó el 23 de marzo de 2001, cuando miembros del colectivo poético Casagrande lanzaron desde un helicóptero poemas sobre el Palacio de La Moneda, en un acto simbólico en alusión al bombardeo aéreo durante el golpe militar del 11 de septiembre de 1973.
La ciudad de Varsovia será "bombardeada" próximamente con 100.000 poemas de autores chilenos y polacos, para conmemorar un nuevo aniversario del ataque aéreo perpetrado en 1939 por los nazis contra la capital de Polonia, acto que marcó el comienzo de la II Guerra Mundial.
La iniciativa corresponde al colectivo Casagrande, que reúne a los poetas chilenos Julio Carrasco, José Joaquín Prieto y Cristóbal Bianchi, que desde 2001 han lanzado centenares de miles de versos sobre lugares que han sido atacados sin ser blancos militares.
La experiencia comenzó el 23 de marzo de 2001, cuando el trío lanzó desde un helicóptero poemas sobre el Palacio de La Moneda, en un acto simbólico en alusión al bombardeo aéreo durante el golpe militar del 11 de septiembre de 1973.
Estas acciones "persiguen re-significar, a través del arte, lugares de importancia para la vida ciudadana", según los integrantes del colectivo. "Al volver a bombardear estos lugares, pero con poesía, pretendemos dotarlos de un nuevo sentido", explica José Joaquín Prieto.
El "bombardeo" de Varsovia está previsto para el próximo 8 de agosto y según dijeron los poetas en declaraciones que publica hoy el diario La Tercera, de Santiago, sólo falta decidir en qué sector de la ciudad caerán los poemas.
Como en cada ocasión, se lanzarán textos de autores chilenos y del país elegido, en este caso de 40 chilenos y de 40 polacos, sin incluir ningún "clásico".
"Como recordamos un hecho del pasado, buscamos con esta intervención mirar al futuro", explicó Julio Carrasco.
Los poetas chilenos elegidos esta vez son muy jóvenes, entre ellos Diego Ramírez, Héctor Hernández, Pablo Paredes y Marcelo Saldaño, además de otros más conocidos, como Javier Bello, Juan Cristóbal Romero y Jaime Huenún.
El "bombardeo" durará 20 minutos y sus autores garantizan que no será necesario barrer la ciudad: "A los cinco minutos no queda ni un solo poema en la calle", aseguró Carrasco, sobre la base de las experiencias anteriores.
Los bombardeos poéticos deben cumplir, según Cristóbal Bianchi, algunas reglas: deben ser sorpresivos, de noche y durante un acto masivo, porque es importante que haya gente abajo.
"El gesto sólo se completa cuando ellos reciben los versos, los leen, reaccionan, comparten, se los llevan. Ahí se cierra el ciclo", explicó Bianchi.
El proyecto del colectivo Casagrande tiene aún objetivos pendientes, entre ellos la ciudad alemana de Dresden y las japonesas Hiroshima y Nagasaki.
EFE
|