Hoy voy a dejaros un poema de un libanés que desde hace muchos años ha conseguido que en mi caso las fibras sensibles del arpa interior que todos llevamos dentro, vibren y suenen con una música especial al leer sus escritos.
De todos sus libros os recomiendo principalmente "Arena y Espuma" o "El Loco", aunque a mi personalmente tengo que reconocer que no hay uno que desestimase.
El poema se titula "Tus Hijos" y a pesar de lo breve que es, logra condensar en pocos versos una filosofía especial que incita a la reflexión sobre la actual forma que tenemos de educarlos.
"Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a tí
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad. "
Khalil Gibran (1883-1931)