1 El tiempo de sueño permite que los dos sistemas de memoria del cerebro, el hipocampo y neocórtex, puedan comunicarse. Las experiencias que vives diariamente y que conviertes en recuerdos se colocan primero en el hipocampo, en donde puedes olvidarlas fácilmente, pero si logras conservarlas en la memoria, éstas pasan al neocórtex, una zona del cerebro en donde se llevan a cabo importantes procesos de pensamiento. Al dormir, el hipocampo puede enviar los recuerdos al neocórtex con mayor facilidad relacionará la información con destreza.
2 La memoria no sólo recopila información actual, sino también las experiencias de vida, así como los procesos de cómo hacer algo. Por tanto, tomar una pequeña siesta además de ayudarte almacenar datos, te permitirá reflexionar inconscientemente en diversas opciones para solucionar, por ejemplo, los problemas matemáticos o comprender tu clase de historia. También serás capaz de resolver las posibles dificultades con tus amigos o familiares.
3 Investigadores señalan que por cada dos horas que te mantienes despierto, el cerebro necesita una de sueño para descifrar el significado de todas las experiencias a las que te enfrentas día a día y que construyen tu vida. Grandes científicos lograron importantes descubrimientos después de una noche de sueño, así como
Dimitri Mendeleev que en una mañana despertó con la idea de la creación de la tabla periódica de los elementos.
4 Como cualquier músculo tu cerebro trabaja mejor si lo ejercitas, pero hacerlo no es tan fácil como cargar pesas y moldear tus brazos, sino debes estimularlo cada día viviendo las experiencias de tu vida. Pensar es un excelente ejercicio para tu cerebro y cada vez que haces una tarea o un acertijo los flujos sanguíneos incrementan y a su vez desarrolla la densidad de los receptores de los impulsos nerviosos. Pero descansar es también una actividad muy importante de la vida diaria que permite relajar tu cuerpo y ofrece el tiempo necesario para que tu cerebro realice conexiones de la información que has adquirido durante el día y pueda asimilarlo más fácilmente que cuando estás despierto. Al dormir permites que tu cerebro se desarrolle por sí mismo.
5 Dejar al cerebro sin actividad mental no es bueno, pero tampoco debes sobre exponerlo hasta provocarle estrés que le dificulte operar correctamente. La hormona del estrés se asocia con el deterioro del hipocampo, uno de los sistemas de memoria más importante para tu cerebro, por lo que una saturación de actividad mental es dañina y no beneficia al desarrollo del cerebro. Dormir no tiene el mismo efecto cuando el hipocampo no funciona adecuadamente, por lo que además de compensar las horas de trabajo y sueño, realiza actividades de entretenimiento como ir al cine y salir con tus amigos. No dudes en tomarte tiempos libres para hacer lo que tú quieras, con tal de reducir la ansiedad que prevenga el estrés.
6 También los deportes son muy importantes para que tu cerebro se mantenga activo. La actividad física reduce el estrés, mejora la concentración, la memoria y motiva a un estado mental optimista. Para obtener verdaderos resultados, te recomendamos realizar ejercicios aeróbicos como correr, nadar, andar en bicicleta, los cuales incrementan el flujo sanguíneo y carga al cerebro con oxígeno y nutrientes extra. Mientras que el tenis, el ping pong y el box desarrollan habilidades de estrategia y pensamiento que estimulan una mejor comunicación entre los sistemas de memoria.