Cuando una persona ayuda a un criminal antes de cometer un crimen, lo llamamos cómplice. Si lo ayuda después de haber violado la ley, lo llamamos abogado.
El invierno pasado fue tan frío que vi pasar a un abogado con las manos en sus propios bolsillos.
El papá le pregunta al hijo: - ¿Qué quieres ser de grande hijito? El niño respondió: - Quiero ser abogado Y el padre exclamó: - No hijo aquí somos pobres pero honrados
En un juicio dice el fiscal: Miren al acusado, su mirada torva, su frente estrecha, sus ojos hundidos, su apariencia siniestra. Y el acusado interrumpe: Pero bueno, ¿Me van a juzgar por asesino o por feo?