Santiago en 100 palabras es un concurso literario chileno, realizado en la ciudad de Santiago, que consiste en incitar a los habitantes de todo el país a crear cuentos cortos inéditos y originales, cuyo tema principal debe tratar la vida urbana contemporánea o, en su defecto, la ciudad de Santiago de Chile.
Destaco las Menciones honrosas que son siempre a las cuales menos se les publicita.
SECRETO (mención honrosa)
Estación Baquedano. Está sentado frente a mí. Es repulsivo pero no puedo quitarle los ojos de encima. Su cabeza se balancea al ritmo del metro mientras su doble pera descansa sobre una gastada corbata comprada en alguna cuneta. Su panza sube y baja mientras los botones de su camisa china están a punto de explotar. Imagino su enorme ombligo. Huele a vino y cigarro. Es repulsivo y no puedo dejar de observarlo. Estación Moneda. El hombre se pone de pie, me toma del brazo y susurra: "llegamos, mi amor".
Karen Haase, 37 años, Ñuñoa, Concurso Cien palabras para Santiago
FANTASMAS SONOROS (mención honrosa)
Santiago centro está habitado por fantasmas sonoros. Un tango ciego que suena a pasado y un mudo gesto de una estatua humana. Un pito hipnótico que ayuda a cruzar con verde y un mimo albino que denuncia el silencio de los transeúntes. Trutrucas mapuches y platillos krishna se pelotean un plato de ruido. Casas comerciales y músicos callejeros sucumben ante la mezcolanza de un churro acústico. Todo grito presente tiene pasado. Incluso el silencioso smog tiene su historia. Santiago suena mientras aún retumban los Hacker Hunter de septiembre.
Hugolino González, 35 años, La Florida, Concurso Cien palabras para Santiago
BASURERO (mención honrosa)
En la esquina de Alameda con San Ignacio hay un basurero que siempre está vacío. Desde que estaba en el colegio lo observo al volver a casa cada tarde, y nunca ha habido nada. Quizás existe otro basurero cerca donde las personas dejan papeles de dulces o latas de bebidas. Tal vez todos los caminantes urbanos acordaron, sin saberlo, no botar nada en él. Es raro, pero las grandes ciudades tienen sus rutinas secretas. Yo camino siempre con los ojos bien abiertos, y en Santiago hay un basurero que siempre está vacío.
Gonzalo Andrade, 21 años, La Florida, Concurso Cien palabras para Santiago
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