El viento acariciando mi pelo, la suave calma de tu presencia que lo llena todo,
el mar acompañándome con su música, que perfecto sería todo, si el tiempo de detuviera.
Que las horas no marcaran el final a esto, que cada minuto fuese un comienzo, que duro
se me hace cada noche decirte buenas noches hasta mañana.
Despertarme lejos de ti, de tu voz, esta soledad que nada ni nadie llena, que solo
mis lágrimas acompañan.
Pasar el día en una lenta agonía, hasta que llegas y solo con tu mirada todo en mi se calma.
Y te odio, odio todo lo que tu eres para mí, odio lo que no eres, odio lo que seras.
Te sacaria de mí mente si al menos asií fuera un poco más feliz, pero todo en mí eres tú.
La música que suena, las palabras que brotan de mi imaginación, mis sueños, mis deseos.
Dueño de todo y cada uno de los momentos de mis días y de mis solitarias noches.
(autor desconocido)