Sé consciente de tus sentidos. Presta atención a todo lo que experimentas. Los cinco sentidos son tus ventanas al mundo, a su belleza, a una vida complaciente y llena de significado. Tus ojos te traen el verde de las hojas o el perfil majestuoso de las montañas. Tus oídos te dan la música, los cantos de los pájaros, la voz de tu amado. Tu olfato hace que algunos alimentos y personas te parezcan irresistibles. Tu piel te permite deleitarte con la sensación del agua, con un abrazo. El gusto te permite descubrir a qué sabe una fresa o una naranja. Engrandece lo bueno. Tus pensamientos tienen el poder de influir en tus comportamientos y experiencias. Los pensamientos son energía que se transmite a los demás y que regresa a ti, aumentando o disminuyendo la alegría y el amor que hay en tu vida. Practica la aceptación perfecta. Mantente atenta y dedicada al momento presente, comprometida con el aquí y ahora. Para ser completa, no necesitas que suceda nada, sino que aceptes este momento tal como es, porque ahora mismo no existe nada más que debas tener. Esto no significa no tener desafíos, porque puedes practicar la aceptación y seguir trabajando para mejorar y actuar contra las cosas injustas o incorrectas, pero tómalo todo como un momento perfecto.
Así es, tenemos que hacer conciencia de todos los instrumentos con que contamos para disfrutar la vida y para hacérsela disfrutar a los demás, todos en mayor o menor medida contamos con ellos, así que a valorarlos. Que tengas muy bonito día. Besos.