Río de Janeiro, 29 ene (EFE).- Las autoridades sanitarias brasileñas identificaron 32.022 nuevos casos de lepra en 2009, una cifra un 18 por ciento inferior a la del año anterior pero que todavía sitúa a Brasil como uno de los países con más casos del mundo, informó hoy el Ministerio de Salud.
La cifra de casos nuevos de esta enfermedad curable y estrechamente relacionada con la miseria cayó de 51.900 en 2003 a los 32.022 de este último año, según el balance publicado hoy.
El porcentaje de curas de 2009 todavía no se ha divulgado, pero en 2008 se situó en el 81,2 por ciento, según la nota del Ministerio.
En los últimos dos años el Gobierno ha inaugurado 1.645 unidades nuevas de atención al paciente, lo que ha elevado a 9.473 el total repartido por todo el país.
Casi la mitad de estos centros, que proporcionan el tratamiento durante tres años, están ubicadas en la región noreste, la más pobre de Brasil.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, Brasil es el segundo país con más casos de lepra del mundo por detrás de la India, donde se registran cerca de la mitad de los 250.000 casos nuevos que se notifican en todo el mundo cada año.
Es una enfermedad infecciosa conocida desde los tiempos bíblicos, caracterizada por úlceras cutáneas deformantes, daño neurológico y debilidad progresiva.
La lepra es causada por el organismo Mycobacterium leprae. No es una enfermedad muy contagiosa (de difícil transmisión) y tiene un largo período de incubación (tiempo antes de que aparezcan los síntomas), lo cual dificulta determinar el momento y el lugar donde se contrajo la enfermedad. Los niños son más susceptibles que los adultos para contraerla.
La lepra tiene dos formas comunes: la tuberculoide y la lepromatosa, las cuales tienen subdivisiones adicionales. Ambas formas ocasionan úlceras en la piel, pero la forma lepromatosa es la más severa y produce grandes protuberancias e hinchazones ( nódulos) deformantes.
Todas las formas de esta enfermedad causan finalmente daño neurológico en brazos y piernas, lo cual ocasiona pérdida de la sensibilidad en la piel y debilidad muscular. Las personas con lepra prolongada pueden perder el uso de las manos o los pies debido a las lesiones repetitivas ocasionadas por la ausencia de sensibilidad.
La lepra es común en muchos países del mundo y en los climas templados, tropicales y subtropicales. En los Estados Unidos, se diagnostican aproximadamente 100 casos cada año, la mayoría de ellos circunscritos al sur, California, Hawai y las posesiones insulares.
Existen medicamentos efectivos que hacen innecesario el aislamiento de las víctimas en "colonias de leprosos". Sin embargo, el surgimiento de Mycobacterium leprae resistente a los medicamentos, al igual que el aumento en el número de casos en todo el mundo, han originado una preocupación global acerca de esta enfermedad.