Tengo un Dios, hace poco tiempo que ha nacío,
y dormidito está a mi lao.
Mi hermano el pequeñito, ay, a mí me ha curao.
Él nació por la ciencia de sabios doctores
y acabaron con mis sinsabores.
Llegó a este mundo como un enviao,
y me ha regalao, me ha regalao
esa salud que el otro Dios del cielo
no me había dao.
No entiendo cómo tienen dudas,
y hasta se critique por la Santa Iglesia,
aquel que me trajo su ayuda
y sea pecado el que naciera.
Que ya no tomo medicinas,
que ya con otros niños juego,
que bajo el brazo trajo vida,
y nadie habrá que impida
el quererlo.
Ea, nananita, ea,
cuando crezcas sabrás que tu hermano
para siempre seguirá a tu vera,
que se atreva nadie a hacerte daño.
Perdona Dios de las alturas,
tus curas me lo despreciaron.
Yo adoro al Dios que es pequeñito
y está dormidito...
aquí a mi lao"