Si te equivocas, lo cual sucede normal y frecuentemente, admítelo,
acéptalo con sencillez, con calma y con serenidad.
Somos seres humanos susceptibles de error.
Acepta y aprende de tus normales errores,
así serás cada día mejor persona,
así crecerás y mejorará tu forma de ser, de actuar y de pensar.
No te aferres tercamente a conceptos equivocados o desactualizados.
Cada día aprendemos algo nuevo,
el mundo y nuestro entorno cambian a cada paso,
los conocimientos evolucionan y se actualizan constantemente.
Madura con sencillez, evoluciona, aprende, actualízate.
No te cierres obstinadamente en tus viejos o anticuados conceptos,
pues de esa forma te irás quedando solo con tu terquedad.
Procuremos HOY aprender a dar.
Propongámonos hacer HOY una obra de caridad,
ayudar a alguien, solucionarle un problema a alguien conocido,
a alguien que amamos o a alguien muy necesitado.
Hagámoslo discretamente y con verdadera generosidad.
Aprender a dar nos prepara espiritual y psicológicamente
para recibir todo lo mejor que el universo
d/a