Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores. No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. Sería más tonta de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiénica. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos. Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría. Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era una de esas que nunca iban a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas; si pudiera volver a vivir, viajaría más liviana.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalza a principios de la primavera y seguiría descalza hasta concluir el otoño. Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres, y jugaría con más niños, si pudiera volver a vivir....
Así es, sólo que esto lo comprendemos muy tarde, ojalá viniera un manual de instrucciones pegado a nosotros en el momento de nacer, para así saber qué es lo mejor para saber disfrutar la vida y valorar todo lo que tenemos. Besos y muy buen lunes.