VIERNES SANTO
ANTE EL ÁRBOL DE LA CRUZ
La Pasión de Cristo esté siempre grabada en nuestros corazones y derrame sobre nosotros su salvación. Morir en la cruz, fue el punto final de un Hombre que pasó la vida haciendo el bien. La acción litúrgica de hoy se centra exclusivamente en la Pasión y Muerte de Jesús. La fe y la devoción nos congregan para esta celebración, cuyos pasos fundamentales son: La Palabra, la oración de los fieles, la adoración de la cruz y la comunión. Subir al Calvario es sentir los brazos abiertos de Cristo reconciliando al mundo con el Padre.
1. La Palabra de Dios
Isaías escribe proféticamente un poema sobre la pasión de Jesús.El dolor del Siervo de Yahvé es un misterio que sobrecoge. él carga nuestros pecados y su abatimiento es causa de nuestra salvación. San Juan en su relato de la Pasión del Señor reafirma la visión profética de Isaías. Jesús muere en la cruz, destrozado, pero al mismo tiempo como el que es: Rey de verdad, de justicia y de amor. Cuando Jesús exhala su espíritu, la tierra siente que le alcanza su redención. "Cuando entregue su vida como expiación, verá !fu descendencia, prolongará sus años ". Por la muerte de Cristo oramos al Dios de la vida por todas las necesidades del mundo.
2. La cruz centro del amor de Dios
"Victoria tú reinarás; oh cruz, tú nos salvarás.". Tras la proclamación de la palabra adoramos la cruz. Cruz de muerte y de vida, cruz de maldiciones y de bendiciones sin fin, cruz de dolor y de esperanza, cruz velada y exaltada sobre el pueblo como signo de victoria definitiva de Dios. Ante esta cruz nos postramos con fe y con humildad. Por esta cruz resucitamos porque en ella ha sido crucificada y enterrada nuestra muerte. En fin, ella da vuelta a la página del pecado del hombre y revela el rostro de la vida y del amor de Dios. Y cantamos: "El Verbo en ti clavado, muriendo nos redimió; de ti, madero santo, nos viene la redención ".
3. La comunión del cuerpo de Cristo
Jesús ha muerto. No hay celebración de Eucaristía. Es la hora del duelo, de llorar con la Madre Dolorosa. El pueblo se acerca a comulgar del pan consagrado en la misa del Jueves Santo: misa de la Cena del Seño!: Comunión que, en definitiva, nos une a la muerte de Cristo y nos sumerge en su amor redentor: El pan que compartimos es la muerte del Señor entregado por nosotros. Pan de sacrificio y de redención. Pan ácimo de Pascua y signo del Cordero inmolado de Dios. Y ya desde ahora comenzamos a vivir la resurrección. El Señor por su santa cruz, nos abre el camino de la salvación.
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Que este dia nos haga reflexionar sobre muchas cosas que estan pasando,
y sepamos ser mejor de lo que somos, que Nuestro Señor les guie y les de
todo su cariño, feliz dia.
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