Durante todo el transcurso de mi carrera como medico, en la práctica médica, y durante mi etapa como motivador siempre me ha llamado la atención de saber todo lo relacionado con el éxito. A lo largo de todos estos años en un momento dado de mis discursos, le pido a los asistentes que me digan las palabras que emplean para describir a un "ganador".
Me dirijo a una pizarra o un rotafolio a medida que el público me va diciendo las palabras que asocian con un ganador y anoto las primeras diez.
A lo largo de los años, Yo he conservado estas listas de las 10 cualidades más resaltantes de un ganador y recientemente, las he reunido en una lista en orden de frecuencia.
1. Actitud positiva.
2. Entusiasmo
3. Determinación
4. Motivación
5. Confianza
6. Optimismo
7. Dedicación
8. Alegría
9. Capacidad de escuchar.
10. Paciencia.
La utilidad de esta lista radica en lo que dice, y en lo que omite. Por ejemplo, observe que ninguna de estas cualidades superiores de un ganador está relacionada con la capacidad física o mental.
Como podemos ver, esto indica que cualquier persona en el mundo puede ser un ganador, puesto que ganar depende más de la actitud que de la aptitud. La persona determina si será un ganador o no en su vida, independientemente de sus habilidades innatas.
¿No le parece sorprendente todo esto? Darse cuenta de que contrario a lo que la mayoría de las personas habíamos aprendido durante el transcurso de nuestra vida de que para tener éxito se requería ser muy inteligente, o sacar muy buenas calificaciones en la escuela, o tener mucho dinero, o haber tenido unos padres ejemplares, o tener la edad perfecta, o tener una salud completa, etc.
Con esto podemos decir que simplemente hemos sido condicionados para aceptar que las cosas físicas tienen una mayor importancia para lograr el éxito. Todos hemos sido dotados de dones muy especiales desde el momento de nuestro nacimiento y va a ser la forma en como utilicemos esos dones lo que determine la calidad de vida que podamos obtener.
Para explicar esto de otra manera, imagine que algunas personas vuelvan a nacer como una barra de hierro bruto de 8 kilos (con un valor de aproximadamente $5,00) y otros como barras de oro de 8 kilos (con un valor de aproximadamente $50.000). Las barras de oro son mucho más valiosas que las barras de hierro.
Sin embargo, si las personas de oro son complacientes, no tienen ni la menor noción de lo que valen de lo que pueden hacer con todo ese valor en ellos mismos, ¿usted cree que podrán hacer cosas valiosas que descubran todo su potencial y su valor como barras de oro? Por otro lado si las personas de hierro trabajan en si mismas y se transforman, por ejemplo, en resortes de reloj, pueden pasar de un valor de $5,00 a cientos de miles de dólares aprovechando al máximo lo que son.