Quiero escribirte esta carta antes que me dejes, se que tu vida es corta...bueno 15 años son como 90 años de un ser humano, pero así y todo para mi es muy corta.
Llegaste a casa con un mes y medio, eras un vendaval, corrías, saltabas, rompías cosas pero buscabas mi regazo y te acurrucabas ronroneando y dándome besitos...jugabas a esconderte para que te buscase, siempre llevabas un osito de peluche en tu boca y lo arrullabas como a un bebe.
Estabas siempre a mi lado, donde yo estaba, venias conmigo, siempre a mi lado, juntas jugamos..te escondías yo te buscaba y así un día y otro...ahora ya no juegas, te pasas el día tumbada y sin moverte...cuando me voy a dormir te pegas a mi y me empujas con tu cabecita para que te acaricie... y como no!!!! me ronroneas como diciéndome que me quieres.
No se cuanto me duraras, un mes, quince días, una semana...unos días...no se pero quería decirte que el día que te marches, otra estrella brillara en lo alto, como muchas otras...y yo mirare y te diré....¡¡¡buenas noches mi querida Baby!!! sabes no tengas pena, brillaste en mi vida con luz propia y cuando estés arriba estarás con todos...
Duke, Tarek, Zara, Sira y como no!!! con Max...tu compañero de juegos...
Adiós mi pequeña gata...me diste lo mejor de tu vida, como yo te di lo mejor de la mía...lo siento que te marches, pero así es la vida...algún día estaremos juntas... adios mi pequeña Baby.....
ZARA
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A un gato que no volvió.
Ya no te veré más
durmiendo a gracia suelta:
de tu amorosa vuelta.
Con una gata blanca,
mira qué mala suerte:
la gata era blanca
de la Señora Muerte.
La leche está servida,
está listo el pescado:
tu silla preferida
en vano te ha esperado.
Tu paso era ligero,
tus modales corteses,
y fuiste tan sincero
que me ignoraste a veces.
Me hablabas tú muy suave,
yo nunca te entendia;
mas fue una falta grave
tu enorme melodia.
Llegó hasta el universo,
ira y amor a una,
el eco en el reverso
siniestro de la luna.
Y un encolerizado
te enmudeció en el frio:
no más a nuestro lado
duermes, amigo mio.
Tu cuerpo es hoy la sombra,
las nubes son tus manchas.
La leche está servida,
está listo el pescado;
tu silla preferida
ya se ha desesperado.
(Sacado de la red, desconozco el autor)