Nací una tarde serena
de un rayo de sol ardiente
que amó la sombra doliente
de la montaña chilena.
Yo ensangrenté la cadena
que el indio despedazó,
la que de llanto cubrió
la nieve cordillerana;
yo soy la sangre araucana
que de dolor floreció...
¡Soy chilena y traigo un abrazo fraterno para ti y estos copihues que son nuestra flor tradicional en este día de Mayo, gris y con una leve lluvia, que tengas un buen día!
Paloma