El Desierto Florido es un fenómeno climático que se produce en el Desierto de Atacama, que se ubica en Chile.
El fenómeno consiste en la aparición de una gran diversidad de flores entre los meses de septiembre y noviembre, en los años en que las precipitaciones son inusuales (sobre el rango normal para el desierto)
El fenómeno ocurre cuando las lluvias hacen que gran cantidad de semillas y bulbos que se encontraban en estado de latencia germinen al llegar la primavera, acompañadas de la proliferación de insectos, aves y especies de lagartos pequeños. El evento se extiende en su mayor esplendor desde el norte de la ciudad de Vallenar, hasta el norte de la ciudad de Copiapó, tanto en las zonas costeras como interiores y cordilleranas, desde el mes de septiembre hasta el de noviembre.
Climáticamente, el evento se relaciona con el Fenómeno del Niño, que implica un sobrecalentamiento de las corrientes marinas del litoral del país, lo que genera un aumento en las precipitaciones.
Las flores constituyen más de 200 especies, la gran mayoría de carácter endémico (que existen sólo en esa región geográfica). Predominan especies diferentes si se trata de una zona costera o interior, y florecen de manera no simultánea durante el periodo indicado. Las principales especies son las siguientes:
- Garra de león
- Pata de guanaco
- Añañuca
Durante los últimos años, sin embargo, debido a diversos factores, como la presencia de gran número de turistas, el comercio ilegal de estas especies, y el desarrollo de carreras automovilísticas en el desierto, algunas organizaciones ecologistas han denunciado la destrucción progresiva de este patrimonio, debido a que estas actividades limitan el potencial de regeneración de las especies existentes. Frente a esto, el Gobierno de Chile ha establecido una serie de prohibiciones y fiscalizaciones, además de campañas de información a la población y especialmente a los turistas, que limiten el daño producido.