Si tienes alguna idea muy básica sobre nutrición deberás saber que la palabra dieta no sólo está asociada a perder kilos. Si bien la obsesión por la figura que hoy en día prolifera por la televisión, las revistas, la propaganda, el microondas, el celular, el inodoro, y cualquier otro lugar que te imagines puede asociar las dietas con el adelgazamiento, también existen dietas para engordar.
Esto es algo sumamente común, pues mientras algunas personas se preocupan por esa panza blandita que comienza a ganar terreno en la cintura, otras se preocupan por la delgadez de sus piernas o de su trasero, y en muchos casos los móviles que los preocupan no son solamente estéticos, sino que temen tener algún tipo de enfermedad.
Para evitar estos temores desde luego lo mejor es consultar a un nutricionista certificado que diagnostique algún problema si es que existe, o que en todo caso recomiende un programa nutricional adecuado y personalizado que permita subir de peso. Pero si quieres ir informándote sobre cómo se compone una dieta para engordar, en este post tienes un menú típico de este tipo de dietas.
En cuanto a la principal comida del día, el desayuno, éste se compone por cereales con azúcar, huevos acompañados de tocino o jamón y tostadas con productos untables (como manteca o mermelada). Todo esto va acompañado de un sabroso café o tecito con azúcar.
Es importante que el almuerzo esté compuesto de productos como pastas o harinas en general, acompañado de pan. Estos alimentos deben acompañarse en muchos casos por ensaladas (ideales para no desbalancear la nutrición), y finalizarse con el postre que se desee.
Finalmente, en la cena priman las carnes. Un delicioso plato de carne aderezada a gusto con deliciosos condimentos, estando este acompañado de quesos sin descremar, huevos y mantequilla. Al final puedes comer un delicioso postre seguido de un cafecito digestivo.
Vía | Dietas