Comparado con la mayoría de los intentos, controlarte es relativamente simple y sencillo. Y pudiendo controlar tus pensamientos, palabras y acciones, no existen límites en cuanto a lo que puedes conseguir.
Controlarte a ti mismo no requiere del permiso, la cooperación o asistencia de nadie. Controlarte no requiere de conocimientos, habilidades o equipamientos especiales.
Lo que sí requiere es un motivo apremiante. Cuando la razón por la cual lo harías tenga el sentido suficiente, no tendrás problemas para encontrar la determinación y los medios para controlar tu propia vida.
Es por eso que tener un claro sentido en cuanto a dónde quieres llegar, y por qué, resulta tan importante. Conectar con tu objetivo te mantendrá al mando, y estar al mando te llevará a la realización.
Hay un propósito dentro de ti que es más fuerte que las tentaciones y las distracciones. Hay un motivo sólido, significativo, que te empujará a controlar cuidadosa y efectivamente todo lo que hagas.
Cuanto más plenamente conozcas y comprendas ese propósito, más segura y confiadamente te mantendrás al mando. Y cuanto más plenamente ejercites control sobre ti mismo, más alto te elevarás.
Qué gusto saludarte, gran tema, se lee fácil, pero en la realidad cómo es difícil, pues nosotros mismos nos boicoteamos, pero efectivamente todo depende nosotros. Besos.
AL PLANO REAL A VECES NO ES TAN SENCILLO, REQUIERE DE FUERZA DE VOLUNTAD Y MUCHA DISCIPLINA....Y COMO DICE EL MENSAJE:
Cuando la razón por la cual lo harías tenga el sentido suficiente, no tendrás problemas para encontrar la determinación y los medios para controlar tu propia vida.