POSESIONES..., DUEÑAS O A NUESTRO SERVICIO?
¿Eres dueño de tus posesiones, o son ellas las que te poseen a tí?
Tus posesiones incluyen más que tus cosas materiales y con valor económico, también tienes orgullo, conocimientos, hábitos, supuestos y opiniones.
Todas estas posesiones, materiales y de las otras, pueden ser útiles sirvientes, pero como maestros son muy pobres.
Piensa en el orgullo, por ejemplo. Sentir orgullo por tu trabajo, tu apariencia personal y tu desempeño te empuja a hacer lo mejor que puedes. Sin embargo cuando el orgullo se convierte en el fin en sí mismo de todo lo que haces, deja de ser una influencia positiva para convertirse en una negativa.
Con el dinero puede suceder lo mismo. Al servicio de un propósito superior puede ser muy útil, pero cuando el dinero se convierte en el objetivo último puede volverse muy destructivo.
Tienes una cantidad de posesiones. Incluyen todo, desde el cambio en tu bolsillo hasta la ideas que hay en tu mente.
Si les permites controlarte, se convierten en una pesada carga. Así que manténlas en perspectiva.
Recuerda, son tus herramientas, no tu objetivo.