Un año adicional de educación reduce riesgo en 11%.
Viernes 30 de Julio de 2010
Por Kate Kelland, Reuters
Londres.- La gente educada es más capaz de sobrellevar los efectos físicos de la demencia, e incluso un año adicional de educación puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar la enfermedad de deterioro cerebral, dijeron científicos.
Los hallazgos de científicos de Gran Bretaña y Finlandia podrían tener importantes implicancias para la salud pública, en momentos en que la población de muchos países comienza a envejecer rápidamente y se espera un alza en los casos de demencia.
Los investigadores encontraron que las personas que van a una universidad o instituto tras dejar la escuela parecen ser menos afectadas por los cambios cerebrales o patologías asociadas a la demencia, comparado con las que abandonaron antes la instrucción.
"Una mayor educación no está asociada con ninguna diferencia en el daño al cerebro, pero las personas con más educación pueden sobrellevar ese daño de mejor manera", dijo en una entrevista telefónica Hanna Keage de la universidad Cambridge, quien trabajó en el estudio con un equipo anglo-finlandés.
Durante la década pasada, estudios de demencia mostraron que mientras más tiempo pase una persona formándose, menor es su riesgo de demencia.
Sin embargo, hasta ahora los científicos no sabían si ello se debía a que la educación protegía de alguna forma al cerebro contra el daño, o porque la gente podía lidiar mejor con la enfermedad.
En este estudio, publicado en la revista Brain, exámenes post-mortem mostraron que las patologías o cambios en el cerebro eran similares en quienes recibieron instrucción por más tiempo y en quienes no, pero los efectos de la enfermedad en el primer grupo fueron mitigados.
FORTALEZA SICOLOGICA
Keage dijo que esto podría deberse a la fortaleza sicológica que le permitiría a las personas con mayor nivel de estudios meditar sobre los problemas presentados por su enfermedad o encontrar formas de reducirlos.
También encontró que por cada año adicional de enseñanza, había una disminución del 11 por ciento en el riesgo de desarrollar demencia.
Cerca de 35 millones de personas en el mundo tienen demencia. Su forma más común es el mal de Alzheimer, en el que los pacientes pierden gradualmente su memoria, capacidad para entender el mundo y cuidar de si mismos.
Pese a décadas de investigación, los médicos siguen sin tener armas efectivas contra la enfermedad.
Los científicos examinaron cerebros de 872 personas que participaron en tres grandes estudios en Europa sobre envejecimiento quienes, antes de morir, completaron cuestionarios sobre su educación.
"Nuestro estudio muestra que la educación en la vida temprana parece permitirle a algunas personas lidiar con muchos cambios en su cerebro antes de mostrar los síntomas de demencia", declaró Keage.
Las personas educadas lidian mejor con la demencia