LAS PREOCUPACIONES.... INNECESARIAS
¿No sería maravilloso tener un día libre de preocupaciones?
Sólo imagina cuán creativo, productivo y efectivo podrías ser si no estuvieses plagado de constantes y fastidiosas preocupaciones.
El hecho es que puedes tener un día libre de preocupaciones, todos los días,
preocuparse no es una conclusión inevitable, es simplemente una más de las muchas maneras en que uno puede responder a sus propias circunstancias.
El problema con las preocupaciones es que tienen un precio muy alto, pero no logran nada en absoluto. Y son totalmente innecesarias.
Ciertamente habrá cosas que te afectarán. Claro que debes estar adecuadamente preparado para enfrentar la realidad de tu situación.
Sin embargo, preocuparse nunca sirve de nada.
Cuando te descubras comenzando a preocuparte, detente.
Enfoca rápidamente tu energía en otra cosa.
Planifica, considera las posibilidades, pon manos a la obra, y deja atrás tus preocupaciones.
Será una enorme y positiva diferencia.