Ap Verheggen, un artista de 45 años oriundo de La Haya, dijo que construyó las ondulantes esculturas metálicas, que representan a un trineo de perros, para resaltar el impacto de un clima más cálido sobre la tribu Inuit, cuyos integrantes luchan para moverse a lo largo del cada vez más delgado hielo.
"El mar no se congela. La gente ya no puede confiar en la naturaleza", sostuvo Verheggen antes de que las esculturas de cinco metros fueran llevadas en helicóptero hasta el iceberg.
"Como artista, veo como una especie de misión el hacer ver a la gente lo que está sucediendo allá", explicó.
En Uummannaq, un poblado Inuit de pescadores y cazadores ubicado en una isla del noroeste de Groenlandia, el mar no se congeló lo suficiente durante el invierno boreal para formar el grueso hielo necesario para viajar sobre el fiordo en trineos.
En tanto, el delgado hielo que se formó en el mar bloqueó sus botes dentro de la bahía, restringiendo aún más sus movimientos.
"Vemos que la cantidad de hielo marino está disminuyendo rápidamente", dijo Gert Polet, del grupo de conservación ecológica WWF, que ayudó a patrocinar el proyecto.
"Muchos de los ecosistemas y muchos animales dependen del hielo marino para su supervivencia, así como la gente que vive en el Artico", explicó Polet.
Verheggen dijo que construyó dos esculturas para reflejar la tradición Inuit de siempre llevar un compañero en los viajes rumbo a lo desconocido.
"Cuando los inuits viajan a un destino desconocido, siempre van de a dos. Quién sabe a donde irá este iceberg y cuándo terminará este viaje, por lo tanto son dos", añadió.
La gente podrá vigilar el iceberg mientras se derrite y se mueve a lo largo del Artico a través del sitio de internet www.coolemotion.org.