Si bien es cierto, la información acerca del uso de las cataplasmas se ha diversificado sobre todo por sus beneficios estéticos y de relajación, lo cierto es que también puede aportar para en la recuperación de enfermedades, siendo parte de un completo sistema que comprometa a otros tratamientos.
Gloria Moya Arroyo es samaritana (denominación equivalente a la profesión de enfermera entregada por Manuel Lezaeta, uno de los mayores representantes de la medicina natural en Chile) en la Villa de la Vida Natural. Su trabajo con compresas de barro le permiten afirmar que este tipo de tratamientos será efectivo en la medida que se complemente con un cambio de hábito orientado hacia una vida saludable.
“Estando bien de salud, lógicamente se mantiene todo el organismo”, manifiesta Gloria Moya y explica que en el caso de la cataplasma de barro, éstas pueden usarse en cualquier parte del cuerpo. La samaritana comenta que su aplicación sobre el vientre por ejemplo, se traduce en una mejor digestión y la desinflamación de órganos que puedan tener complicaciones.
“Se trata de barro frío que al extraer la temperatura del cuerpo se calienta y sale seco al terminar la sesión”, sentencia Moya Arroyo y prosigue explicando que estas cataplasmas se aplican en forma de compresas las que deben tener 4 milímetros de barro, el que se coloca directamente en la piel. “Luego es fajado con un trozo de papel y lana, dejándose al paciente por dos horas con el producto”, comenta.
Por el lado de las hierbas, la samaritana afirma que la utilización de cataplasmas elaboradas con pasto miel (semilla que crece a orillas de ríos y en lugares húmedos), también ayudan en los tratamientos naturales. En este caso, la semilla se guarda en sacos hechos con tela, “idealmente de osnaburgo”, recomienda Moya, donde posteriormente se hervirá y colocará en la piel por 20 minutos.
Según la experta, la semilla pasto miel comúnmente se utiliza para mejorar la circulación sanguínea, la inflamación y los dolores, funcionando muy bien como analgésico y antiinflamatorio.
Por último, Gloria Moya asevera que las cataplasmas también resultarán beneficiosas en el ámbito de la estética – la que según su opinión va directamente relacionada con la salud – y es así como estos productos logran buenos resultados en afecciones cutáneas como la rosácea y las alergias. “Los resultados, insisto, son con el tratamiento general. No es que el barro vaya a solucionar todos los problemas, sino que lo más importante siempre va a ser la alimentación”, sentencia
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