1. Oficialmente es Enrique Martin Morales; para las cámaras es Ricky; para sus amigos, Kiki.
2. Se guardó muchos episodios: “Aquí hablaré de muchas cosas personalesde las que nunca antes había hablado, pero tampoco es mi intención contarlo todo. Creo que todos tenemos derecho a cierto nivel de privacidad; hay ciertas cosas que me guardo porque son profundamente mías…”
3. Sus primeras canciones las interpretó muy chico: “A los seis años, yo ya agarraba una cuchara de palo de la cocina y la usaba como micrófono para cantar… canciones de Menudo o de grupos de rock americanos como REO Speedwagon, Journey y Led Zeppelin…”
4. Tiene una obsesión por los escenarios: “… es como una necesidad que tengo de presentarme, de ser visto… Hasta llegué a meterme de monaguillo porque para mí asistir al cura era como estar en el escenario, ya que técnicamente él era ‘la estrella’ de la misa”.
5. Sus padres se separaron cuando él tenía dos años.
6. Inició ante las cámaras haciendo comerciales.
7. En su primera y segunda audición para Menudo lo rechazaron por ser más bajo de estatura que el resto del grupo: “Hasta me aconsejaron que me comprara una pelota de basquetbol y que me pusiera a jugar para ver si crecía… Qué cínicos, ¿no?”
8. Sus padres y sus abogados decidieron congelar sus cuentas bancarias cuando estaba en Menudo y sólo podía sacar 400 dólares al mes. Cuando cumplió 18, pudo usar su dinero y lo primero que hizo fue mudarse a Nueva York.
9. Pensó en inscribirse a la carrera de actuación en la Universidad de Nueva York; antes de hacerlo, viajó a México y vio una comedia musical de Angélica María y Angélica Vale. Al salir le preguntaron qué hacia en Nueva York:
“–Estoy estudiando– les respondí.
¡Era mentira! Yo lo que no quería era entrar en detalles.
–Bueno, olvídate de eso –me respondió una de ellas–. Tienes que quedarte aquí.”
Le ofrecieron un papel en la obra y se mudó para México.
10. Reconoce lo que significó México para él: "Siempre estaré agradecidísimo con México por todo lo que me trajo y todas las oportunidades que me dio. Fue mi trampolín al resto del mundo…”
11. Cuando se mudó a Los Ángeles, por primera vez se enamoró de un hombre. Era un locutor de radio que por las noches en su programa le enviaba mensajes sutiles que sólo él entendía.
12. Mientras trabajó en la telenovela General Hospital, tuvo una cláusula en su contrato que indicaba que debía llevar el pelo largo.
13. Cuando se volvió famoso en el mundo, tuvo que “educar” a la gente para que entendiera la cultura latina: “En algunas partes del mundo la gente se sorprendía de verme llegar sin sombrero de mariachi. Pensaban que todo, desde México hasta la Patagonia, es lo mismo y que todos comíamos tacos y cantábamos rancheras”.
14. Cuando se sintió harto de sus giras del álbum Sound Loaded, hizo un viaje en auto por todo Estados Unidos en autocaravana y sin lujo alguno. “Por primera vez en mucho tiempo me sentí libre, poderoso, capaz de hacer lo que quisiera hacer…”
15. En la cocina de un hotel de Bangkok conoció a un ex monje budista que lo inició en las filosofías orientales. Curiosamente, es puertorriqueño; lo llama “pequeño yogui”.
16. El viaje que hizo a la India, al que le dedica varias páginas y varias anécdotas, cambió por completo su forma de concebir el mundo.
17. Después del tsunami en Asia conoció a un niño, conocido como Baby Wave, de unos días de nacido, flotando encima de un colchón. Este bebé y el embarazo de su terapeuta física lo hicieron concebir la idea de adoptar.
18. Él eligió a la donante de óvulos para concebir sus hijos. “… me costó mucho trabajo escoger a la persona adecuada. Tal vez si me hubiera enamorado de alguien no habría sido tan difícil…”. Nunca estuvo en contacto directo con la mujer que rentó su vientre para llevar el embarazo, por recomendación de sus abogados.
19. “Sé que algún día quiero tener más hijos porque ha sido increíble la experiencia de tenerlos a mi lado casi constantemente… nunca he pasado más de dos noches lejos de ellos…”
20. Sobre la homosexualidad, reflexiona: “Los medios de comunicación fecuentemente caricaturizan a los homosexuales como si fueran personas unidimensionales sin profundidad alguna, como si un ser humano se pudiera rducir a su sexualidad…El lenguaje mismo es terriblemente degradante… 'maricón', 'puto', 'pato', 'trolo'… Y no voy a mentir, yo también las usé… si actuaba de esa manera les podía demostrar a los que me rodeaban que yo era 'heterosexual'”.