El mapuche no separa el universo de la naturaleza, del hombre y la sociedad, no se siente dueño y señor de la naturaleza por que se es parte de ella por lo tanto no existe lo superior o inferior sino lo diverso, lo diferente y esa es la maravilla de la vida ya que el orden cósmico no es o será jamás homogéneo.
Todo lo que existe cumple una función, nada esta por estar cada cosa es funcional para mantener el equilibrio de existencia.
El mapuche acepta lo diverso y convive en lo diverso respetando todo lo existe por ello considera un mundo sagrado que comparte con otros seres de actúan en distintas dimensiones en tiempos y espacios infinito...
¡un abrazo fraterno para cada una de ustedes, todo lo que sucede, todo lo que nos ocurre o vivenciamos día a día cumple una función divina, que tengan un sereno y armonioso fin de semana!
Ketrafe
Chile