Imagine un arroyo de aguas puras y cristalinas que circulan en medio de la naturaleza sin recibir ningún tipo de contaminación. Ahora imagine que ese límpido caudal de agua comienza a recibir los vertidos provenientes de una fábrica química o las alcantarillas de una ciudad, y que además se convierte en el vertedero de todo tipo de basuras y escombros.
Al cabo de un tiempo el agua se enturbia y la vida se va apagando en ese arroyo, dónde comienzan a aparecer focos de putrefacción e infección. Sus aguas se convierten en el caldo de cultivo de gérmenes, que proliferan y amenazan a todo el ecosistema vecino, sobre todo sus riberas.
¿Algo similar sucede en el cuerpo humano, en el cual se va acumulando todo tipo de desechos, que lo van intoxicando poco a poco¿, señala el doctor Santiago de la Rosa Iglesias, Presidente de la Comisión de Acreditación de los Médicos Naturistas del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, especializado en dietética y nutrición, homeopatía y acupuntura.
Azúcares, aditivos, conservantes, grasas, elementos tóxicos o agresivos provenientes, tanto del ambiente como de diversos productos químicos, sustancias orgánicas de desecho o radicales libres, son elementos que aceleran la oxidación de las membranas celulares.
¿Cuando éstas y otros tipos de toxinas circulan por la sangre, invadiendo los tejidos y las células, se genera un proceso de deterioro e intoxicación, que va mermando diversas funciones, desde las defensas orgánicas hasta la oxigenación y la digestión¿, señala de la Rosa.
Según el experto, si esta situación de intoxicación persiste y no se corrige, y la acumulación de toxinas supera la capacidad del cuerpo de deshacerse de ellas, entonces llega la enfermedad.
Los alimentos que desintoxican
Para prevenirla la acumulación de toxinas o eliminarlas del cuerpo, el doctor de la Rosa aconseja incluir en la dieta de forma habitual una serie de alimentos que son altamente depurativos: berros, pan integral, manzana, cebolla, aceites de linaza y oliva virgen, uvas, alcachofas, perejil, apio, melocotón, espárragos, yogur, limón y mango.
Además de estas medidas dietéticas, para eliminar toxinas también es importante respirar aire fresco y mantener los pulmones limpios, según el médico naturista.
¿Para mantener el organismo limpio, hay que eliminar o reducir al mínimo el consumo de tabaco, con el cual se aspiran cientos de sustancias tóxicas, que pasan de los pulmones a la sangre y al resto de cuerpo. En lo posible, hay que dormir con una ventana abierta o usando un ionizador para purificar el aire, y pasar algún tiempo al día respirando profundamente en el ambiente más puro como puede ser un parque¿, aconseja De la Rosa.
La hidratación es clave, según el especialista, para ayudar a excretar los desechos, aumentar la eliminación líquida con la orina y facilitar la evacuación, con lo que se logrará mejorar la circulación de dos fluidos claves para la depuración: la sangre y la linfa.
El doctor De la Rosa recomienda beber entre dos y medio y tres litros diarios de agua. Pero una buena hidratación, además de obtenerla de forma directa con los líquidos que se beben habitualmente, se puede conseguir tomando comidas ricas en agua, como las frutas y verduras, de las que también se puede beber su zumo.
Otra gran ayuda para una dieta depurativa, que nos aporte los nutrientes que favorecen el procesado y la eliminación de las toxinas y evite los alimentos que las contengan o generen, consiste en practicar un ejercicio de forma regular, según señala el experto.
¿La actividad física aumenta la actividad linfática, produce orina, anima a los intestinos a trabajar, a la vez que incrementa la circulación y oxigenación de la sangre, la actividad hepática, la sudoración y la espiración¿, explica De la Rosa.
¿El consejo de huir del sedentarismo y efectuar treinta minutos diarios de gimnasia suave, bicicleta o caminata, no sólo es válido para mantener en forma el sistema cardiovascular, sino también para acelerar el proceso de desintoxicación dietética?
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