LAS COSAS BUENAS
Si estás concentrándote permanentemente en aquellas cosas de tu vida que no marchan bien, lo más probable es que las hagas crecer y reproducirse. ¿Por qué habrías de querer hacer algo así?
Por el contrario, mantén la mayor parte de tus pensamientos enfocados en todas las cosas que están bien.
Prestar atención hacia todas esas cosas buenas de la vida las fortalecerá y las hará multiplicarse.
¿Qué es lo que más te gusta de quien tú eres? ¿Qué cosas te producen satisfacción real y duradera?
¿Cuáles de las cosas que haces te hacen sentir que has marcado una diferencia significativa para el mundo? Responde estas preguntas con sinceridad y no podrás evitar concentrar tu atención en lo que está bien en tu vida.
No te fijes en lo que está mal, sino en lo que marcha bien para tí.
Enumera tus muchas bendiciones, y serás bendecido con muchas más.
Comienza cada día recordándote a tí mismo todas las cosas que están bien en tu vida. Y al concluir el día tendrás más aún.
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