Nunca des un paso sin enterrar semilla.
Cada segundo el comienzo de una eternidad, cada peldaño el principio de una escalera infinita, cada gesto el núcleo de un nuevo cosmos.
Si el sabio no siembra es razón estéril.
Quien acumula sin dar, se vacía.
Antes de alisar el camino despójalo de sus ilusiones fósiles.
En el páramo del sufrimiento planta un destello de alegría, clávalo con saña en aquello que sólo imita lo que por siempre es.
Puedes seguir la senda inversa: a la piedra áspera, la corriente fluvial no la rechaza, la pule, la incluye.
El guijarro al entregarse a lo ilimitado le da un sentido.
Una sola semilla justifica la existencia de la Tierra entera.
Alejandro Jodorowsky
Imagen: Dimitri Depaepe