Tomemos doce meses completos, límpielos prolijamente de toda
amargura, odio y celo, póngalos tan fresco y limpios como sea posible.
Ahora corte cada mes en veintiocho, treinta o treinta y
un partes diferentes, pero no junte todos los pedazos al
mismo tiempo. Prepárelo un día a la vez a partir
de estos ingredientes.
Mezcle bien en cada día una parte de fé, una parte de paciencia,
una parte de valor y una parte de trabajo.
Agregue a cada día una parte de esperanza, fidelidad,
generosidad y bondad. Combine con una parte de oración,
una parte de meditación y una de buenas obras.
Sazone el todo con una dosis de buen ánimo,
un rocío de diversión, una pizca de juego,
y una taza de buen humor.
Vierta todo esto en un recipiente de amor. Cueza a fuego
lento sobre gozo radiante, aderece con una sonrisa y
sirva con quietud, desprendimiento y alegría.
Está en camino a tener un FELIZ AÑO NUEVO.