¡NO TE RINDAS!
¡No te rindas! Aunque te sientas triste, piensa en un mañana pleno de alegría, de satisfacciones, y de sueños realizados, y entonces comprenderás que también los errores son indispensables para aprender.
¡No te rindas! Aunque te sientas solo, piensa en todas las personas que te brindaron afecto durante tu vida, y sabrás que en el tiempo venidero, también amarás y serás amado.
¡No te rindas! Aunque te sientas derrotado, piensa siempre en la victoria luminosa que te espera al final del camino, y descubrirás que las caídas te muestran el poder de tu fé y de tu fuerza.
¡No te rindas! Aunque te sientas perdido, piensa en la esperanza que anida en lo profundo de tu corazón, rescátala y sal a recorrer el sendero señalado, con la mirada puesta en el cielo.